Con el fin de “la Argentina baratísima”, la actividad comercial y turística “empieza a recuperarse”

Ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres.

El ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, avizora un horizonte propicio para el desarrollo de fuentes de empleo con las nuevas tecnologías y emprendimientos en la construcción instalados en el departamento.
Sin embargo, reconoció que en el litoral “hubo dos situaciones distintas” durante la pandemia con el cierre de los puentes y la expansión del comercio, pero la fuerte retracción llegó después, por la diferencia cambiaria con Argentina, que estableció una brecha de precios en la frontera.

Las consecuencias fueron prácticamente inmediatas, con un incremento en el desempleo y el enlentecimiento en la recuperación de los puestos laborales.

Según el último informe del Instituto Nacional de Estadística –divulgado el 14 de marzo pasado–, Río Negro permanece con el mayor índice de desempleo en Uruguay y se ubica en el 13% de la Población Económicamente Activa (PEA) en el trimestre noviembre – enero, en tanto en el trimestre anterior –octubre-diciembre– era 13,5% de la PEA. Lo siguen Salto y Rocha con 11,7% de desempleo (era 11,2% y 11,5% respectivamente en octubre-diciembre). En cuarto lugar se ubica Paysandú con 11,2% de la PEA de desempleo en noviembre – enero (era 10,3% en octubre-diciembre). Entre Río Negro, Salto y Paysandú suman 18.700 desocupados.

ASIGNATURAS PENDIENTES

Mieres señaló que “simultáneamente se observan inversiones en la construcción de obras pero la sensación de asignaturas pendientes en materia laboral va más allá de que hay una mayor actividad. Podemos decir que la cantidad de personas ocupadas es mayor que en los tiempos previos a la pandemia, con un aumento de los puestos de trabajo en Paysandú. Al mismo tiempo sigue habiendo una demanda insatisfecha de gente que quiere trabajar”.

El ministro agregó que al comparar “con otras épocas, es un Paysandú con mayor crecimiento que en otros momentos, cuando veíamos una ciudad frenada desde el punto de la actividad laboral. De todas formas, hay desafíos de crecimiento que son para el país. Uruguay tiene que mejorar las tasas de crecimiento actual. Estamos en un promedio de un 2%, aparentemente este año creceríamos entre 3,5% y 4% pero necesitamos una constante con un promedio más alto, que nos permita aumentar la inversión, generar apuestas más significativas a nivel de la actividad productiva y por lo tanto más puestos de trabajo”.

SALTO DE PRODUCTIVIDAD

Según el secretario de Estado, “la tendencia del empleo y salario han sido de crecimiento, pero cuando se mira atrás, se encuentra que en ese proceso de crecimiento de las dos variables, si no hay un salto de productividad en algún momento, empieza a haber una disyuntiva entre empleo y salario”.

De acuerdo a Mieres, “en el Ministerio de Trabajo pusimos a andar un grupo con la primera reunión hace unas semanas, con representantes de los trabajadores, representantes de empleadores y del ministerio para discutir la posibilidad de medidas que mejoren la productividad del país. Para mí, ahí está la llave del crecimiento permanente que, además, nos daría la posibilidad de ofrecer más puestos de trabajo y mejores remuneraciones”.

NUEVOS PUESTOS

El sector agroindustrial, las nuevas tecnologías, los servicios, la construcción y los emprendimientos “son un combo que aportan al desarrollo de una región que tiene dificultades en la creación de nuevos puestos de empleo”.
Mieres mostró cautela con las perspectivas existentes en la región sobre la construcción de una planta de hidrógeno verde en Paysandú. “Hay que tomarlo con cautela y cuidado para no generar altas expectativas sin avances reales. Hay que jugar en todas las canchas. En ese sentido, Paysandú muestra iniciativas de diversa naturaleza que pueden ayudar al crecimiento”, dijo a EL TELEGRAFO.

En este sentido, enfatizó que “la idea del Paysandú industrial es pasado. Uruguay tiene una tendencia a la nostalgia. Hay que valorar positivamente el pasado, pero no para quedarnos, sino para tener la capacidad de construir un futuro distinto”.

Opinó que “hay que dar tiempo. En el caso del litoral tuvimos dos situaciones bien distintas en este período de gobierno. La primera cuando la pandemia impidió la salida e ingreso de personas. El comercio tuvo una expansión grande y, de repente, todo lo contrario en los siguientes dos años que fueron de fuga de actividad. Con el camino del fin de la Argentina baratísima, estamos en la senda de retorno al equilibrio. Las cosas no ocurren de un día para el otro, pero la actividad comercial y turística empieza a recuperarse”.