La Unión Nacional de Trabajadores del Metal y Ramas Afines (Untmra) realizó una jornada de recolección de firmas para impulsar un plebiscito contra la reforma de la seguridad social, aprobada con los votos del oficialismo. Integrantes de la dirección nacional del sindicato recorrieron lugares de trabajo que están afiliados al sector, donde constataron un descenso en los puestos de trabajo y mayores envíos al seguro de paro.
El dirigente Mauro de los Santos, señaló que “como sindicato metalúrgico hemos recogido más de 20.000 firmas. Los números vienen a buen ritmo y la última actualización contabilizaba más de 155.000. Es decir, aún falta para llegar al 26 de abril, pero somos optimistas en que podemos redoblar para obtener unas 250.000 firmas necesarias”. Luego de esa fecha, “hay que trabajar para concientizar sobre la papeleta porque sabemos que hay otros plebiscitos. Pero nosotros estamos abocados a la reforma de la seguridad social y lo hacemos por encima del gobierno que venga”, dijo a EL TELEGRAFO.
Explicó que “es una política sindical que aplicaremos al gobierno de turno para que respeten el resultado de la consulta popular. No sabemos si el próximo gobierno llamará o no a un diálogo social, pero nos adelantamos a la jugada porque creemos que es el camino correcto”.
En el seguro
Durante las recorridas, llegaron a “estaciones de servicio, chatarrerías y fábricas de balanza que conforman los diversos subgrupos dentro del sector metalúrgico y lamentablemente tenemos que decir que seguimos con la misma cantidad de trabajadores en el seguro de paro. Las empresas más chicas fueron las más afectadas en esta zona del país y eso repercutió en grandes comercios y en la cadena productiva en general”.
Recordó que en los últimos días “cerró la empresa naval Tsakos en Montevideo y dejó más de 200 trabajadores sin empleo. Ahora vamos a luchar por la extensión del seguro y lo haremos con los sindicatos de la industria para generar más fuerza. Pero hablamos de una industria prácticamente liquidada. Uruguay se tiene que aprontar para otra política laboral con nuevos empleos, aunque falta mucha capacitación y las multinacionales generan grandes expectativas, que no son tales”.
Según De los Santos, “una vez concluidos los emprendimientos, quedan pocas personas trabajando. En épocas de construcción, ingresan miles pero las exoneraciones a las multinacionales, no se reflejan en los puestos de empleo en la población de esas localidades”.
De acuerdo al dirigente, “hay que trabajar en diversas cuestiones ligadas a la salud mental, que está afectada como consecuencia de la falta de trabajo. Es una situación muy compleja. Para nosotros, la salida es el trabajo y defendemos la calidad de vida con la reducción de la jornada laboral. Que a su vez, permitirá la generación de nuevos puestos de empleo”.
De los Santos rechazó las cifras oficiales de desempleo. “Paysandú es uno de los departamentos con alta desocupación y nos preocupa la calidad del trabajo. Se dice que se crearon miles de puestos, cuando en realidad son precarios y zafrales que no ayudan demasiado. Hay trabajadores informales que hacen changas por un salario mínimo y en las peores condiciones. En las recorridas nos encontramos con situaciones que vienen desde hace años, donde todos tienen que hacer de todo. La estabilidad laboral está en juego, no hay nada garantizado y ya no importa la antigüedad ni nada. Y eso es preocupante”, concluyó.
