Consejera Carbajal: “participación silenciada” en la decisión del CFE

La cartelería instalada por los estudiantes en el interior del IFD de Paysandú.

La consejera del orden docente en el CFE, Mag. Prof. Nirian Carbajal, compartió una exposición titulada “La participación silenciada, la decisión postergada”, donde en cuatro páginas recordó la conformación de las distintas conserjerías, enmarcado en la conquista de “la cultura de una educación superior basada en los principios de participación y de autonomía profesional”. Carbajal señaló que el camino transitado para llegar a las estructuras colectivas conformadas en las últimas dos décadas y habilitadas por ley a nivel nacional “está plenamente obstruido por el actual modelo de gobernanza adoptado en este quinquenio”.

La consejera recordó que “desde los primeros días de octubre se está viviendo una situación de conflicto en varios centros de formación en educación ante la definición de la oferta de formaciones que se desarrollarán para el año 2025. En particular, vale citar la del Instituto de Formación Docente de Paysandú, por la duración que ha tenido y por la demora en ofrecer respuestas concisas a los actores de la comunidad educativa y local”.
Explicó que el malestar surgió “a partir de la información difundida por la directora del centro respecto a los cambios de la oferta educativa y a las posibles discontinuidades de varias carreras que se ofrecen en este departamento”. Desde entonces, “diversos actores de la comunidad educativa local y nacional han expresado profunda preocupación ante tal postura” y desde el 1º de octubre se movilizan en forma conjunta el sindicato de formación docente –a nivel nacional y local– la Comisión Local de Carrera de Educación Social, el Consejo, los egresados de la carrera y la asamblea de estudiantes. Carabajal señaló que “el contenido de las notas emanadas de las estructuras colectivas de la institución evidencia la omisión de la consulta, la falta de diálogo y la no disposición a crear los espacios de discusión para abordar y fundamentar las decisiones a tomar”.
La consejera recordó que las diputadas Cecilia Bottino y Nancy Núñez apoyaron la continuidad de la carrera de Educador Social, y recibieron “notas de diversas instituciones donde se realizan las prácticas, así como también en las que ejercen los egresados de esta carrera, resaltando la relevancia del aporte que realizan”.

Carbajal enumeró las gestiones efectuadas por los estudiantes y la nota presentada el pasado 15 de octubre, donde expresaron que en este contexto Paysandú “se ha convertido en una ciudad universitaria”, además de la creación de “un campus universitario donde se piensa agregar más carreras para formar a una mayor cantidad de profesionales y una nueva residencia estudiantil en la zona costera”.
La consejera docente sostuvo “de modo insistente” sobre “la importancia de incorporar la deliberación con los diferentes actores considerando particularmente las realidades locales”. En este contexto se ha preguntado: “¿por qué se retarda la confirmación de la oferta de carreras de formación para este instituto? Se adujo acerca de la necesidad de contar con nuevos informes que profundicen el análisis de la situación, los cuales se solicitaron a la directora del centro y a División Estudiantil en el transcurso de esta semana”.

En la reunión de ayer jueves, “las autoridades políticas del CFE entienden que el bajo egreso de la carrera de Educación Social en los últimos años es la razón por la cual debiera pausarse la inscripción para primer año de esta carrera en el año 2025. Pero el análisis de los datos y expedientes generados da cuenta que durante más de dos años se han generado situaciones que obstaculizan el buen desarrollo de la formación en Educación Social”.
Carbajal considera que contrariamente “a este modo de operar, creemos en un modelo de gestión que convoque a los ámbitos institucionalizados existentes para contribuir a un proceso de la toma de decisiones fundadas que garanticen a los estudiantes las mejores condiciones para desarrollar su formación y que posibilite el involucramiento afectivo y académico de los docentes en la conformación de la comunidad educativa”.

Concluye en su exposición que “la democracia auténtica no se construye silenciando las palabras y los argumentos de docentes y estudiantes. Postergar los espacios de diálogo, demorar las respuestas ante una situación generada en un centro de educación superior y dilatar en el tiempo un conflicto legítimamente planteado por sus actores no contribuye al cuidado de las formas democráticas de la vida institucional. Abrir la deliberación a los distintos actores y llegar a consenso con ellos es la mejor versión de la formación de los educadores que queremos para nuestro país”.