Por cuarto año consecutivo, el payador sanducero Leonardo Silva viajó a Puerto Rico para representar al canto improvisado del Río de la Plata en el festival internacional Trovadores del Mundo, realizado entre el 5 y el 14 de diciembre de 2025. El encuentro –concebido como un espacio de intercambio cultural y de preservación de la décima y el verso improvisado en el ámbito hispánico– reunió en esta edición delegaciones de Islas Canarias, Panamá, Chile, Colombia, Argentina, Uruguay y Puerto Rico.
Silva partió de Paysandú el 3 de diciembre y regresó el 16, tras varios días de intensas actividades. “En esta oportunidad me tocó viajar con Emanuel Gabotto, un excelente repentista argentino. Entre los dos demostramos el canto del Río de la Plata”, señaló. “Fueron instancias muy espectaculares”. Además de las actuaciones, dijo, el festival propició una convivencia sostenida entre los artistas participantes. “Arriba del escenario estamos una media hora, pero todo lo que te enriquecés compartiendo abajo del escenario, en esa convivencia, es enorme”, explicó.
“Nos quedamos en tres hoteles distintos, y eso permite charlar, compartir la mañana, hacer actividades y enriquecernos con el tema del arte. También te abre puertas a otros países, para poder seguir avanzando en esto”. En ese marco, destacó especialmente el vínculo generado con Emanuel Gabotto, con quien compartió habitación durante la gira. “Es un compañerazo, y compartir habitación refuerza un poco más el vínculo, no solamente de payador a payador, sino de hombre a hombre, de compañero a compañero”, subrayó.
El público y los puentes culturales
La agenda combinó presentaciones al aire libre con otras en espacios cerrados, cumplidas en siete localidades: Utuado, Ciales, Hatillo, San Juan –en el Colegio de Abogados y Abogadas de Puerto Rico–, Juncos y San Lorenzo, entre otras. Algunas de estas instancias adquirieron un tono especialmente reflexivo. “Lo del Colegio de Abogados fue una de las instancias más serias, porque se habló también un poco de los presos políticos. Se improvisó sobre eso”, explicó Silva. “También se tocó el tema de lo que está pasando entre Venezuela y Estados Unidos. Todo eso lo teníamos en cuenta”. Sobre el enfoque de sus improvisaciones, explicó que apuntó a vincular el canto repentista con la identidad local de cada lugar. “Siempre que vamos a algún pueblo, ese lugar tiene su historia, tiene un poeta, tiene jugadores, tiene algo que lo identifica. Entonces se improvisa un poco con eso, se revive lo que está ahí”, contó.
También destacó la participación activa del público a través de los pies forzados, una dinámica en la que los asistentes proponen frases que luego deben ser incorporadas a la improvisación: “Es una forma de mantener al público atento y activo”. La respuesta del publico puertorriqueño, precisamaente, es otro de los puntos que destaca. “La gente te abraza, te pide una foto, desde un lugar de admiración. Y cuando llegás con la milonga allá, realmente la sienten. Les gusta, la aplauden, disfrutan la improvisación”, afirmó. “Le prestan la misma atención a los puertorriqueños que a los que vamos de otros países, y con la misma calidez nos tratan a todos”. Más allá de lo artístico, valoró la posibilidad de conocer distintos puntos de la isla y de “recargarse” para los proyectos que desarrolla en nuestro país. Entre sus próximos compromisos figuran un encuentro de payadores en India Muerta (Rocha) el 14 de febrero, una presentación en Mercedes en marzo, y el cierre del año del Taller de Payadores que dirige, iniciativa que se propone potenciar en 2026. “Todos los muchachos que quieran aprender, solo tienen que contactarnos”, señaló, antes de despedirse con un mensaje para su público: “Feliz Navidad, y muchas felicidades para todos”.
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