Las cianobacterias o algas verdeazuladas complicaron la actual temporada de verano en playas de Montevideo, Canelones y Maldonado. Los profesionales de la salud insisten en evitar ingerir el agua y tener contacto con las mucosas, en tanto provocan trastornos gastrointenstinales o cefaleas.
La explosión de estas floraciones algales se derivan de un incremento de los nutrientes en el agua, fundamentalmente nitrógeno y fósforo, que se observa a simple vista como una coloración verde sobre la superficie.
“Hay un problema sustancial con respecto al agua bruta, algo que denunciamos desde hace más de quince años cuando comenzó el proceso de forestación. Lo que se ha manifestado últimamente –y ya desde 2013– también fue denunciado en los comités de cuenca y consejos de cuenca. Pero todos recordamos aquel episodio ocurrido en marzo de 2013 en el río Santa Lucía, cuando se sintió un olor similar al gamezán, producto de las cianobacterias que habían ganado ese río”, dijo a EL TELEGRAFO el secretario de organización de la Federación de funcionarios de OSE (Ffose), Carlos Sosa.
Posteriormente, en marzo de 2015, se registró un episodio similar en Laguna del Sauce, Maldonado, con “un olor importante y la solución al problema no fue muy fácil. En aquel entonces, un trabajador que estaba en la planta y uno de los jefes responsables resultaron sancionados. También ese año tuvo consecuencias políticas, con el retiro del gerente general”.
UN PROBLEMA IMPORTANTE
El sindicato asegura que a nivel nacional hay un problema importante con el estado del agua bruta. “Eso hace que OSE desarrolle las condiciones para revertir estos procesos, con la adquisición de filtros y el uso en mayor medida de carbón activado para favorecer la potabilización y el mantenimiento de la calidad del agua en la población. Eso llevó a un aumento significativo de las tarifas que pagamos todos y que el ministro Danilo Astori en un determinado momento la llamó ‘tarifa medioambiental’”.
Explicó que “es cierto que no es un tarifa asignada aparte de la tarifa general, pero está incluida dentro de la misma y no se percibe. En realidad, pagamos un precio por el agua que es muy importante”.
Otro aspecto denunciado por Ffose es la pérdida de agua que potabiliza el ente. “El índice ranc –es una de las variables de productividad de los funcionarios del organismo– indica históricamente que llega al 46% de recuperación y el resto se pierde. Ese factor marca claramente la gestión del organismo que es bastante deficitaria”, señaló Sosa.
OSE lleva adelante un proceso denominado de cambio de topología de red que “implica tener un mayor control de las aguas de la cañería. Sin embargo, hace falta una inyección de inversión en esos procesos que se han vuelto muy lentos, por lo tanto, no han dado un resultado visible”. El funcionario aseguró que aún se encuentran “cañerías de hierro, de fibrocemento y en otros lados, hasta de galvanizado. Se hacen sustituciones por otros más modernos que dan mayores garantías con la técnica de electrofusión para mantener una seguridad sobre futuras pérdidas. Incluso hay ingenieros preocupados, por eso que los vemos trabajar en forma artesanal, pero las cosas se hacen de a ‘puchitos’ y por eso denunciamos la mala gestión que lleva adelante el organismo”.
SE PROFUNDIZARÁ
El dirigente consignó que “a pesar de denunciar este factor, es un tema que no se percibe a nivel de la población y me llama poderosamente la atención porque cada vez que lo planteamos siempre aparece la pregunta: ¿y el sindicato dónde está?”
Respondió que el gremio denunció esta situación “y repetimos que el agua es un derecho humano fundamental. Si no la defendemos entre otros, estos sucesos de cianobacterias o lo ocurrido en la Laguna del Cisne, se repetirán y profundizarán”.
Sosa se refirió al exceso de soda cáustica aplicada al agua que el organismo definió como un “error humano” y el sindicato reclamó por las condiciones laborales que permitieron que eso ocurriera. Ffose denunció que el exceso del químico se registró por una falla mecánica en la bomba de dosificación y el consiguiente error del encargado de la planta, a quien OSE inició un sumario administrativo con suspensión preventiva y retención de haberes por 90 días.
“Lo denunciamos hace poco tiempo, cuando salimos a recoger firmas contra la Ley de Riego, y dijimos que se agravaría esta situación. Vemos que la gran cantidad de cianobacterias que llega al Río de la Plata e incluso a las playas, es producto de embalses que acumulan una cantidad importante de algas y que se arrastran con la lluvia río abajo, con una situación insostenible en verano”, agregó Sosa.
SIN SOLUCIONES TÉCNICAS
El dirigente señaló que se insisten en “las soluciones técnicas y nosotros decimos que no pasan por ahí, sino por llevar adelante a nivel de las cuencas de nuestros ríos, una política que sea beneficiosa para la conservación de las fuentes de agua”.
“En la medida en que hagamos actividades productivas que impacten fuertemente en el agua y no medimos la posibilidad de recuperarse en los tiempos necesarios que tiene la naturaleza, evidentemente estas situaciones continuarán”.
