Con una derrota en el debut cerró Uruguay su participación en el Mundial de taekwondo que se desarrolló en Duju, Corea del Sur. Josefina Arzuaga fue la segunda deportista celeste en competir en la cita mundialista, la más grande de las desarrolladas hasta el momento por parte de la Federación Internacional de la disciplina, cayendo en primera ronda ante una representante de Noruega.
El sanducero Mayko Votta, quien orientó a los celestes en el Mundial, señaló que “Josefina no pudo soltarse, y su primera experiencia mundialista le pasó factura”.
Para el integrante del cuerpo técnico de Uruguay, el balance de la participación de sus dirigidos (Federico González había caído en tercera ronda ante un mexicano bronce mundial) fue positiva, pero sobre todo se han sacado conclusiones importantes de cara al futuro. “La experiencia ha sido maravillosa y llena de aprendizaje tanto en lo personal como entrenador, como para los muchachos, y estoy convencido que la inversión que realizó la Federación Uruguaya ha sido muy provechosa”, explicó a EL TELEGRAFO.
Votta afirmó que “estar acá ha sido muy valioso, porque necesitamos de este tipo de torneos para seguir creciendo en nuestro nivel, ya que lo fundamental es poder enfrentarnos a los mejores exponentes del mundo”. Ahora, “para los seleccionados mayores tenemos como objetivo principal los Juegos Odesur de Cochabamba del año que viene, y participar en estos eventos nos permiten mantener los objetivos claros. Con esta medida, vamos a encarar de otra manera la participación en los Open G1 y G2 en los que esperamos participar”.