Dos por la gloria

Pasó rápido. Demasiado. Tanto, que pese a que parece que fue ayer que Rusia y Arabia Saudita abrieron el Mundial, hoy será tiempo de la gran final, en la que Francia y Croacia irán por la gloria.
El Mundial de Rusia 2018 llega a su fin. Ya se definió el tercer puesto, con Bélgica subiéndose al podio, pero faltan por conocer los dos primeros lugares. Y saber si Francia logrará su segundo título o será Croacia la que inscribirá su nombre por primera vez.
Los galos, de la mano de Didier Deschamps (podría transformarse en el tercer técnico en haber logrado el título también como jugador después de Zagallo y Beckenbauer), llegan de derrotar a Bélgica en semifinales. Francia supo dejar atrás a Argentina en octavos y a Uruguay en cuartos de final, y aspira a poder subirse a lo más alto.
Con momentos de buen rendimiento, contundente, liderado desde el fondo por la seguridad del golero Lloris, el equipo francés intentará repetir la historia de 1998, cuando se subió a lo más alto del mundo futbolístico al conseguir su primera Copa del Mundo.
Con un juego vertigal, en el que apuesta a la velocidad de Mbappé y al buen toque de Griezmann en búsqueda de sus compañeros en ofensiva y del propio arco rival, Francia llega de buena manera. Y esto se respalda además con el buen trabajo defensivo que ha mostrado cuando le fue necesario.
Del otro lado está Croacia. Un equipo que se ha transformado en la sorpresa del Mundial, tras haber clasificado a duras penas, sufriendo en las eliminatorias, y que tras poco más de siete meses de trabajo junto a su entrenador Zlatko Dalic, se ha metido de lleno en la definición de la Copa del Mundo, habiendo ya superado la mejor participación de su país en la historia de los Mundiales.
Los croatas muestran una mezcla de lucha, de no dar por perdida pelota alguna, y a un buen juego, táctico, en bloque, que le ha dado muy buen resultado y al que no se renuncia sea cual sea la circunstancia.
Con Luka Modric como enorme abanderado en los dos aspectos, tanto que seguramente estará en los primeros lugares de los mejores exponentes de la cita mundialista, los de camista cuadriculada llegan en desventaja física.
El equipo ha jugado nada menos que tres alargues consecutivos para dejar atrás a Dinamarca, Rusia e Inglaterra. Pero más allá de que la consecuencia del esfuerzo realizado quedó en evidencia sobre el final del juego ante los ingleses, igualmente en ese partido consiguieron dar vuelta el resultado cuando quedaban pocos minutos para que se recurriera a los penales. En su quinta presentación mundialista tras la independencia en 1991, Croacia apuesta todo a ganador. Sabe que con Modric, Rakitic y Mandzukic se puede poner en aprietos a cualquier defensa, y marcar la diferencia.
“No voy a poner presión en mis jugadores. Salgan y jueguen su mejor fútbol, no se intimiden. Este es el mejor momento de nuestras vidas. Algunos ya han ganado la Liga de Campeones, pero este es el mayor partido para ellos y todos los croatas”, aseguró Dalic. Pero así como Croacia llega con tres alargues consecutivos a cuesta, lo que sin dudas se siente a la hora de correr la cancha, Francia llega con una vieja espina que no ha podido sacarse, y que espera poder dejar atrás en este partido: no es otra que el haber perdido la Eurocopa de 2016 en manos de Portugal, como local.
“Transmitimos la dosis justa de serenidad, confianza y concentración”, aseguró Deschamps, sabiendo que todo su plantel tiene en claro que no quiere repetir el momento de frustración. Y eso lo llevará, seguramente, a intentar no cometer errores y a ser contundente en el arco rival.
“Ha sido un sueño desde pequeño, todos los jóvenes quieren jugar un Mundial y una final, queremos levantar la Copa y no importa si marco o no, solo quiero el trofeo”, remarcó Antoine Griezmann.
Modric, en tanto, tiró: “Nadie nos esperaba en la final, pero no nos detendremos ahora. Daremos lo mejor para ganar este trofeo. Es una oportunidad única. Cambiaría todo lo que gané en mi carrera por este título. Estamos listos para enfrentar a Francia”.
El Mundial de Rusia se define entre europeos. Francia y Croacia dejaron en claro que, con recetas diferentes, son de lo mejor del Mundial.Finalísima y pico, pero el premio, la gloria, será solo para uno.