Después de 19 años, Uruguay exporta carne vacuna desosada y madurada hacia Japón

Pasaron 19 años para que nuestro país volviera a exportar carne vacuna desosada y madurada a Japón. Tras los focos de fiebre aftosa del año 2000, el mercado nipón había cerrado sus puertas, hasta que en la víspera salió el primer envío desde la terminal de cargas del Aeropuerto de Carrasco.
Y fueron nueve años de negociaciones diplomáticas que ameritaron la presencia, al mediodía de ayer, de autoridades nacionales y de los frigoríficos que remitieron la exportación: BPU, Las Piedras y Pando.
El envío está compuesto por 1,2 toneladas de Frigorífico Las Piedras; 2 toneladas (enfriado y congelado) de Frigorífico Pando; 3 toneladas de enfriado del Grupo Marfrig; 800 kilos de Nipponham Group (ex Frigorífico BPU) y 1 tonelada del Grupo Minerva. Va carne de vacunos alimentados a pasto y terminados a granos.
Este envío de carne servirá para presentar la producción nacional a los consumidores japoneses que se acerquen al estand del Instituto Nacional de Carnes y de Uruguay XXI que se instalará en la feria Foodex, evento que se desarrollará en la ciudad de Chiba entre el 5 y el 8 de marzo. El producto también será vendido en restaurantes del país de destino.
“El Gobierno es responsable de abrir mercados y ayudar en protocolos para que luego los negocios lo haga la industria”, indicó el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Enzo Benech. “Uno de los elementos clave para lograr la habilitación fue la trazabilidad ganadera, puesto que somos el primer país que ingresa con certificación libre de aftosa con vacunación, que asegura el estatus sanitario del rodeo de 12 millones de bovinos”, aseguró.
Por su parte, el titular de Instituto Nacional de Carnes, Federico Stanham, indicó que la recuperación de este mercado “habla muy bien de todo el sistema cárnico uruguayo”. Explicó que Japón importa 600.000 toneladas de carne y está en pleno crecimiento en las adquisiciones. También remarcó que si ese mercado compra un 5% del total exportado por nuestro país sería “un buen logro”.
El primer mercado para las carnes uruguayas es China, con el 50% del total de exportaciones. Le sigue la Unión Europea y Estados Unidos con 18%, Canadá con 15% y la Federación Rusa con 6%.

16 FRIGORÍFICOS

En principio Uruguay tiene habilitados 16 frigoríficos –todos los que se postularon– para exportar a Japón, pero la gran ventaja es que, a partir de ahora, la División Industria Animal del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, es la que tiene la potestad de prelistar o designar los frigoríficos que quieran exportar a ese mercado, siempre y cuando cumplan con las exigencias impuestas, según confirmó la semana pasada el director de la División Industria Animal del MGAP, doctor Gustavo Rossi. También podrá quitar de lista empresas ante cualquier insuceso. De este modo, no hará falta que venga otra auditoría japonesa para recorrer las empresas cárnicas.
No deja de ser importante contar con la ventaja de entrar en Japón con hamburguesas, “siempre y cuando sean de carne picada y grasa”, confirmó Rossi. Ese es un paso posterior y para lograrlo, “vendrá una lista –en breve–, que implica la habilitación de otros establecimientos designados. Se va a incluir la planta de enlatado (corned beef), la planta de carne deshidratada, dos plantas de hamburguesas y productos cárnicos”, confirmó el jerarca del MGAP. También están contemplados en esa inclusión dos cámaras frigoríficas.

PARA FELICITARNOS

“Japón es una gran noticia y para felicitarnos desde el punto de vista país y sanitario, pero no creo que modifique en el mercado interno el precio de las haciendas”, aseguró a EL TELEGRAFO el ingeniero agrónomo Fernando Indarte.
“Le podemos mandar hamburguesas y trimmings (recortes) para que ellos las hagan, pero después consumen una mercadería especial que es la raza Wagyu, que es un animal que está un año entero comiendo dentro de un feedlot. Tienen un consumo de carne muy particular y diferente al que nosotros tenemos”, aclaró el consignatario sanducero.
Para el director de Indarte y Cía., venderle a Japón “te sitúa en el máximo escalón sanitario en el mundo, porque es la primera vez que Japón le compra a un país que vacuna contra aftosa, y por eso deberíamos estar más contentos de lo que estamos”.
Respecto al mercado, “no veo que suceda algo similar a lo ocurrido con la Cuota 481, que modificó esa mercadería, al igual que lo acontecido con China. Lleva cortes baratos, pero en una cantidad tan impresionante, que te termina modificando, porque se puede colocar hasta las vísceras –es muy poco lo del animal que no se puede vender a ese país–, lo que termina mejorando la ecuación”.
Indarte resumió que Japón por ahora “no modificará la tonelada de exportación, no será una influencia grande sobre lo que pueda valer el ganado en el futuro, pero si es una carta para el resto del mundo fundamental. Tal vez aparece otro país comprándonos carne y pagando un poco más sobre lo que nosotros vendemos”, dijo.
Entiende que “el gran vendedor de carne para Japón es Estados Unidos y Australia que está al lado porque tiene mucho menos flete y paga muchísimo menos de arancel”. Uruguay tiene problemas de aranceles en todos los mercados que ingresa. “Si no fuera por los aranceles, se podría pagar más la carne en Uruguay”, reconoció el empresario.