Tambores gestionará la vieja estación de AFE y mejorará el servicio de recolección

El Municipio de Tambores -que divide su centro poblado entre Paysandú y Tacuarembó- tendrá a su cargo la gestión de la más que centenaria estación del ferrocarril, tras la gestión hecha por los concejales y la Intendencia de Paysandú ante el directorio de AFE, que ya dio su aprobación genérica y falta solamente la ratificación por escrito.
Por otra parte, y en el marco de las inversiones presupuestales del Municipio, ya llegaron los 36 contenedores de residuos que serán distribuido entre Tambores, Piedra sola y Arbolito, y en unos 30 días llegará el nuevo camión recolector.
Ambas noticias fueron brindadas a EL TELEGRAFO por el alcalde Ricardo Soares de Lima, quien detalló que “hace unos 10 meses, el Concejo votó pedir a AFE por medio de un expediente el comodato de la estación del tren y el corral de embarque, y ese trámite se hizo con el oficio del intendente a AFE. Unos días antes de la fiesta de la Patria Gaucha, el gerente de pasajeros de AFE y otro ejecutivo visitaron Tambores por la línea de tren que pusieron entre Piedra Sola y Tacuarembó para la Patria Gaucha. Hablando de la estación, le comenté que habíamos iniciado la gestión, le di una copia de la resolución del Concejo y después me informó que el Directorio había tratado la solicitud y resuelto favorablemente, faltaba la resolución escrita por la cual pasa a la Intendencia y al Municipio de Tambores”.
En cuanto al destino que se le daría, dijo que “puede ser un espacio cultural y un museo”. Recordó que “la estación del tren es un ícono para Tambores, porque el pueblo nació a raíz del pasaje del tren, y de ahí se formó el polo de desarrollo. Es el principio de la historia de Tambores y algo que nos toca muy de cerca, aunque después que se terminó el pasaje del tren se vino deteriorando, pero con ingenio se puede recuperar” y que “esto también se debió al sacudón que tuvo la población cuando volvió a pasar el tren, y el sentido de pertenencia que hay, por lo que se logró lo que siempre pedimos de la participación ciudadana, que la gente se preocupe porque a veces se aletarga un poco, lo deja solo en manos de las autoridades, pero como somos humanos se nos puede escapar alguna liebre”. Estimó que en poco tiempo la estación pasará a la órbita del Municipio y la Intendencia.

UN CAMIÓN Y 36 CONTENEDORES

Por otra parte, Soares de Lima destacó la llegada de los contenedores receptores de residuos, explicando que “en base al presupuesto que teníamos en 2018, en el eje de los cuatro millones y medio de pesos para la compra de un camión recolector, se hizo la compra del camión -que todavía no llegó porque está en la Aduana- y siendo eficiente en las compras para hacer rendir el dinero, también se compraron 36 contenedores de mil litros de capacidad, con tapa y pedal para levantarla, para los tres centros poblados del Municipio: Tambores, Piedra Sola y Arbolito. Quedó un saldo de unos 20.000 dólares en las arcas de la Intendencia para otra dependencia que los necesitara”.
Dijo que con estos contenedores queda cubierta la necesidad de los pobladores, y que “es un cambio abismal de la recolección que venimos haciendo los lunes y viernes en Tambores, los martes en Piedra Sola y en Arbolito, que es una localidad más chica, se hacen los primeros miércoles de cada mes. Ahora, con los contenedores, vamos a tener unas localidades mucho más limpias, que la basura no se desparrame y que los perros no rompan las bolsas. Era un anhelo que teníamos todos en el Concejo y la población, y los anhelos, haciendo buena gestión y los trámites como corresponde, se vuelven realidad”.

LA OBRA DEL QUINQUENIO
EN TAMBORES

El alcalde se refirió también a lo que definió como “la obra del quinquenio”, como es “el doble riego bituminoso con sellado de los tres kilómetros de la avenida principal, con 15 cuadras del lado de Tacuarembó y otras 15 del lado de Paysandú”. Afirmó que “está demorado, pero es una gran obra que se hizo por un convenio entre las dos intendencias y el Municipio, donde la Intendencia de Tacuarembó pone todos los materiales, el Municipio hace las bases de las calles y la Intendencia de Paysandú pone el riego bituminoso. Es un trabajo tripartito para mejorar la villa, y hablábamos con un vecino viejo que las calles se hicieron por última vez en la década de 1990, pero finalmente logramos ejecutar la obra, no en los tiempos que queríamos pero está avanzando”.