Expectativas de buenos rendimientos de soja se contraponen con el bajo precio del grano

Los productores y técnicos vinculados al sector agrícola aguardan con muchas expectativas el comienzo de la zafra de cosecha de soja para este mes de abril, esperanzados en buenos rendimientos que deberán compensar el bajo precio del grano, que genera incertidumbres a la hora de conocer la rentabilidad del negocio.
“Estamos esperando ansiosamente que arranque la zafra”, subrayó a EL TELEGRAFO el ingeniero agrónomo Luis Simean. “Las primeras chacras teníamos previsto que arranquen entre el 10 y 15 de abril, pero creo que tal vez aparezca alguna en la primera semana de este mes; aunque de firme se iniciará después del 10 y seguramente con los picos de zafra entre el 20 y 25 de abril”.
Para el gerente de la Cooperativa Agraria Nacional (Copagran) en Paysandú, “hay muy buenas expectativas en cuanto a rendimientos y contar con buenos volúmenes de ingreso de soja en la planta”.
El profesional sanducero entiende que “puede ser que se hayan alargado un poco los ciclos, pero siempre la estimación de cosecha se maneja en la primer quincena de abril como fecha de inicio, por lo que puede ser que haya un pequeño corrimiento hacia fines de mes, y sobre todo de concentración, porque seguramente las chacras se van a ir aprontando todas juntas”.
Lo que si está claro, es que el resultado del cultivo en el ejercicio 2018-2019 contrastará con el obtenido en 2017-2018, donde se plantaron poco más de 1 millón de hectáreas y debido al clima, en la mayoría de las zonas, el rendimiento por hectárea llegó a un mínimo histórico. Ese año, el promedio fue 1.200 kilos por hectárea, según datos de la Oficina de Política y Programación Agropecuaria (Opypa) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), siendo el menor registro histórico disponible.
El panorama de cara a la zafra es de los mejores. “Se siguieron dando las condiciones para que el potencial de ese rendimiento que tuvimos desde un principio se fuera consolidando, de ahí la ansiedad que arranquen las primeras chacras y ver cuánto realmente es esa estimación de rendimiento que hoy tenemos a nivel de campo”, dijo Simean.
En lo referente a aplicaciones sostuvo que fue un año normal. “Tal vez alguna aplicación en lo referente a herbicidas, porque los excesos de agua como generaron un buen desarrollo de los cultivos, también propiciaron el desarrollo de las malezas, pero todo dentro de lo normal”.
Sostiene que las noches frescas “ayudaron a no tener que hacer controles adicionales de plagas o de hongos, y por lo tanto se hicieron aplicaciones dentro de lo previsto”.
Consideró que el agua “fue excesiva en diciembre y enero, pero normal en febrero. Y en marzo cuando era el momento crítico del cultivo y parecía que se cortaba el agua, teníamos esos eventos de lluvias, que permitieron llegar al fin del cultivo sin ningún episodio de estrés hídrico en el cultivo, lo que nos hace pensar que se consolidó el potencial de rendimiento que veíamos a fines de enero y febrero”.
Respecto a los cultivos de soja de segunda, que tuvieron una implantación complicada por el exceso de lluvias a fines del año pasado y primeras semanas de este, “todo esto es parte de esa incógnita que nos genera ansiedad, saber cómo se van a comportar”, explicó Simean.
Reconoció que hay chacras que les falta plantas, y muchas en algunos casos, lo que es difícil de constatar.

CAUTELA

Para el ingeniero agrónomo Miguel Pastorini, la zafra de cosecha de soja “no va a ser el desastre, pero tampoco un disparate”.
De cara al comienzo de la cosecha que para el técnico será a partir de la semana próxima, “hay zonas espectaculares con chacras que tendrán 3.000 kilos y más, pero otras zonas que tiran para abajo el rendimiento promedio y que pueden estar por abajo de los 2.000 kilos por hectárea”.
El técnico en Paysandú de Agrocentro consideró que “los cultivos se implantaron bien y tienen volumen de plantas, pero también hay casos de poco desarrollo radicular y mucho desarrollo aéreo, porque las plantas no tuvieron necesidad de buscar agua en la tierra debido a las importantes lluvias”.

LOGÍSTICA

Al preverse una zafra de mucho volumen y muy concentrada en pocos días, “nos lleva a realizar una planificación rigurosa de la logística”, explicó Luis Simean.
“Estamos manejando disponer de plantas en todos los lugares en donde tenemos concentración de productores y chacras, para que la descarga sea ágil y rápida, tratando de disponer de flota de camiones que recorran cortas distancias entre chacras y plantas de descargas”. Y aclaró que en algún caso también, “previendo la opción del embolsado en chacras como una alternativa a los momentos picos”.

PRECIOS

“Lamentablemente no hubo la recuperación de precios que todos esperamos”, manifestó Simean respecto al mercado actual de granos.
“Desde que se comenzaron a consolidar los potenciales de rendimiento, empezamos todos a mirar la pizarra de Chicago, con expectativas de que en algún momento se diera un pico que nos permitiera fijar precio y consolidar algún volumen de venta, pero no se ha dado”, dijo.
“La caída de precio ha sido continua y hoy estamos apenas por encima de los 300 dólares la tonelada, bastante lejos de las expectativas que todos teníamos en el entorno de 330 a 340 dólares. Y con pocas expectativas que al menos en el corto plazo los precios se puedan recuperar”, acotó.
Entiende que el productor “va a esperar hasta último momento, y sacar la cosecha de los silos, y seguramente ahí tendrá que tomar posición vendedora, porque las cuentas llegan y las necesidades financieras que todos tenemos, van a obligar a vender”.
El gerente de Copagran filial Paysandú espera que “los rendimientos ayuden a compensar en algo esta caída de precios, que lamentablemente es bien significativa”.