Aunque no se cuenta todavía con los resultados finales de una encuesta, la compulsa realizada por el Centro Comercial e Industrial de Paysandú sobre las ventas en nuestro medio por la celebración del Día de la Madre, el pasado domingo, indica que las ventas tuvieron un descenso respecto al año pasado y se inscribieron en una problemática difícil que atraviesa el sector comercio y servicios, en tanto los rubros que mostraron un movimiento por encima de lo normal fueron solo tiendas y zapaterías, así como en alguna medida gastronomía, pero no mucho más.
Desde la entidad empresarial su presidente, Jorge Ledesma, indicó a EL TELEGRAFO que el mayor movimiento se registró los días viernes y sábado, desde que el jueves el tiempo no acompañó y resultó disuasivo para las compras, pero igualmente las ventas se inscribieron en un clima de depresión y estancamiento que se ha venido manifestando persistentemente a partir de principios de 2018, fundamentalmente, marcando una tendencia que se ha ido acentuando con el paso de los meses.
Por lo tanto se trató en esta fecha puntual –una de las festividades más esperadas por los comerciantes– de un movimiento que ha estado a tono con la coyuntura, que confirma las dificultades que vive el empresariado por la caída en la demanda y costos fijos que catalogan de agobiantes, con la consecuente reducción de horas trabajadas y en no pocos casos con cierre de comercios en varios rubros, expresó el entrevistado.
“Podemos decir, en base a contactos y datos primarios, que salvo en zapatería y tiendas, las ventas fueron prácticamente como un día común, pese a que en algunas horas puntuales de los días previos pudo verse movimiento por fuera de lo normal. Pero en la generalidad de los rubros el mercado se mostró deprimido si tenemos en cuenta como se venía desarrollando esta fecha”, evaluó Ledesma.
Consideró que evidentemente las empresas tienen costos fijos que deben afrontar con menos ingresos producto de la caída en el movimiento y la demanda, de lo que son una muestra muchos “achiques” y cierres de locales, consideró el dirigente empresarial.
Destacó que si bien se nota un movimiento en fechas puntuales durante el período de cobros, buena parte de este dinero se destina a cumplir con compromisos ya contraídos y hay además un endeudamiento en los hogares que condiciona el contar con recursos remanentes para el consumo, por lo menos en forma significativa, y si bien por ejemplo se aproxima una fecha favorable para el consumo, como es el cobro del medio aguinaldo, las expectativas son muy moderadas, desde que en muchos casos se trata de dinero comprometido con antelación y se destina al pago de deudas.
En esta misma situación se enmarca lo acontecido durante la última Semana de la Cerveza, una fiesta que repercute muy favorablemente en Paysandú, y que este año puso de relieve un nivel de actividad que decayó respecto a años anteriores.Por lo tanto se trató en esta fecha puntual –una de las festividades más esperadas por los comerciantes– de un movimiento que ha estado a tono con la coyuntura, que confirma las dificultades que vive el empresariado por la caída en la demanda y costos fijos que catalogan de agobiantes, con la consecuente reducción de horas trabajadas y en no pocos casos con cierre de comercios en varios rubros, expresó el entrevistado.
“Podemos decir, en base a contactos y datos primarios, que salvo en zapatería y tiendas, las ventas fueron prácticamente como un día común, pese a que en algunas horas puntuales de los días previos pudo verse movimiento por fuera de lo normal. Pero en la generalidad de los rubros el mercado se mostró deprimido si tenemos en cuenta como se venía desarrollando esta fecha”, evaluó Ledesma.
Consideró que evidentemente las empresas tienen costos fijos que deben afrontar con menos ingresos producto de la caída en el movimiento y la demanda, de lo que son una muestra muchos “achiques” y cierres de locales, consideró el dirigente empresarial.
Destacó que si bien se nota un movimiento en fechas puntuales durante el período de cobros, buena parte de este dinero se destina a cumplir con compromisos ya contraídos y hay además un endeudamiento en los hogares que condiciona el contar con recursos remanentes para el consumo, por lo menos en forma significativa, y si bien por ejemplo se aproxima una fecha favorable para el consumo, como es el cobro del medio aguinaldo, las expectativas son muy moderadas, desde que en muchos casos se trata de dinero comprometido con antelación y se destina al pago de deudas.
En esta misma situación se enmarca lo acontecido durante la última Semana de la Cerveza, una fiesta que repercute muy favorablemente en Paysandú, y que este año puso de relieve un nivel de actividad que decayó respecto a años anteriores.
