Durante la visita anual de cárceles que efectuaron los ministros la Suprema Corte de Justicia Elena Martínez y Jorge Chediak a la dependencia local del Instituto Nacional de Rehabilitación, fueron otorgadas tres libertadas por gracia. Un hombre –procesado desde 2005 por un delito de homicidio– deberá cumplir con la medida de arresto domiciliario total, y a otro procesado por abuso se le permitió acompañar a su esposa enferma.
Los delitos de quienes accedieron a la gracia o bien a algunas consideraciones son disímiles. Entre los beneficiados se encuentra un hombre de 59 años que en octubre de 2005 le disparó tres veces (con un arma calibre .38) a su expareja la doctora Mariela Andrea Illia Guilleminot (32), cuando ésta se encontraba en su estudio profesional de calle Vizconde de Mauá casi 18 de Julio. Un hombre de 25 años, que fue detenido en el marco de una instrucción de la brigada antidrogas, sindicado como colaborador de una boca de venta de drogas ubicada en calle 25 de Mayo y Dr. Luis Alberto de Herrera, y otro de 21 años que en junio de 2017 ingresó a la casa de una mujer de 82 años y, con la excusa de pedirle un vaso con agua, la sometió sexualmente. En este caso, su defensa manifestó que padece de un retraso madurativo y que además cuenta con una historia de vida traumática, ya que había sido abusado por un familiar cuando era niño y nunca recibió ayuda sicológica. Y una mujer de 35 años, la única de su género en desfilar, que fue procesada en 2017 por un delito de pérdida de deberes inherentes a la patria potestad y un delito de proxenetismo.
En tanto, a un hombre que goza de prisión domiciliaria por abusar de su nieta, se le permitió oficiar como acompañante de su esposa en caso de eventual internación. Y, a ocho hombres, de edades comprendidas entre los 29 y los 74 años, procesados por delitos de índole sexual no les fue concedida la gracia ni ninguna otra consideración.
