El trabajo del CCE “está pensado para empresarios en general”, dijo Dibarboure

El Centro de Competitividad Empresarial (CCE) que está funcionando en el edificio de Paylana, “está pensado para empresarios en general, con foco en micro, pequeños y medianos, y dentro de los micro estamos incorporando a los emprendedores”, explicó a EL TELEGRAFO el presidente de la Agencia Nacional de Desarrollo (ANDE), Martín Dibarboure.
“Es un espacio físico donde se hace asesoramiento integral para el tema que sea, en general las micro y pequeñas empresas en el Uruguay tienen algunos temas de rezago tecnológico, capacitación, gestión empresarial, se confunde la familia con la empresa. También hay algunas limitantes para acceder a financiamiento por las garantías”, afirmó.
No obstante, Dibarboure aclaró que “para todas esas problemáticas, la política pública tiene instrumentos, y la diferencia que hace un centro de este estilo, es que en un único lugar se ofrecen todos los servicios derivados desde el lugar y gestionado por la gente local”, lo que a su juicio “es la parte más innovadora, que la persona no tiene que estar recorriendo las distintas oficinas buscando la solución, sino que allí va a tener asesoramiento y una atención de seguimiento de su temática, y va a tener la derivación directa a la institución que brinda el servicio que sería necesario”.
Afirmó que este sistema “es la forma de descentralizar, porque acá tenemos el operador del centro que es un agente territorial como la Agencia para el Desarrollo, el Consejo Consultivo que da las pautas o los lineamientos con todas las fuerzas vivas de la sociedad civil organizada, como la Udelar, la UTEC, el Pit-Cnt, el Centro Comercial e Industrial, los empresarios de Paysandú. Ellos son los que van a poner foco en las prioridades que Paysandú necesita, por ejemplo el turismo o la industria creativa”.

TODO CON OPERATIVA LOCAL
También destacó que “desde acá se opera, se deriva y se gestiona, esto no es un enalatado que viene de Montevideo sino que se creó con y para los actores locales, por lo que nos parece que además de democratizar los instrumentos, también es una manera muy fácil de sentirse, fundamentalmente el micro y pequeño empresario, apoyado y rodeado. Porque el tema no es el tamaño de la empresa, el tema es saber donde están los instrumentos que atienden su problema”.
Sobre el financiamiento a las empresas, dijo que “esa es una de las líneas, acá las personas que necesiten un financiamiento, teniendo un proyecto que lo sustente, podrán tener la información de las instituciones financieras no bancarias que trabajan con un fondeo público para acceder al financiamiento, y lo mismo si necesitan garantías para obtener el financiamiento. Y si tienen esas dos cosas, garantía y financiamiento, pero necesitan capacitarse para hacer un plan de negocios, también hay instituciones que los apoyan”.

EL CLIENTE “ES DEL CENTRO”
Explicó que “en cada caso, el cliente pasa a ser del Centro, y este es un punto importante. La persona que viene a consultar, pasa a tener una especie de número de cliente donde hay una trazabilidad con un sistema de software integrado, que vincula las instituciones y todos los actores que estamos en el tema. Por lo tanto, cualquiera sea la problemática que tenga el empresario, acá va a tener por lo menos el debido diligenciamiento”.
A poco más de tres años de la creación de la ANDE, Dibarboure informó que en ese período “estamos en unos 16 millones de dólares de aporte no reembolsable a proyectos, y hablamos de emprendedores, capital semilla, fondos concursables de competitividad territorial, y hay unos 30 millones de dólares de financiamiento con fondos rotatorios, que son reembolsables”.
Resumió señalando que “estamos muy contentos, tenemos más de 200 vínculos con el sector privado a través de instituciones, tanto las que trabajan con emprendedores como con el sector productivo, gremiales y la academia”.