Heladas llegan en momento justo para aliviar los problemas sanitarios en bovinos y ovinos

En la zona de Chapicuy, ya con el sol afuera, el hielo seguía sobre el bebedero, soportando el peso del termo y el mate.

Los campos del litoral venían muy bien de forraje en los primeros seis meses del año, producto de un clima benigno y buenas lluvias, incluso en el otoño, pero era indudable que las heladas que se anunciaban desde fines de junio podían bajar la capacidad de pasto en los campos. Pero lo que realmente lograron estos seis días consecutivos de bajas temperaturas, es paliar un problema que mucho preocupaba a los productores, como son las bicheras y otros inconvenientes sanitarios.
“No recuerdo estar en pleno otoño y principios del invierno curando animales abichados”, decía un productor de Paso del Parque –al norte del departamento de Paysandú–, en diálogo con EL TELEGRAFO. Incluso afirmaba: “si querés saber si es cierto lo que te estoy diciendo, andá hasta la veterinaria y preguntá en que días saqué productos para combatir la bichera y vas a ver que todas las semanas estuve comprando”, decía.
Problemas de garrapata en bovinos y mosca de la bichera en ovinos, son los principales inconvenientes que enfrentan los productores ganaderos en ésta zona del país, determinantes para que se movilizaran autoridades del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), e instituciones como el Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL) y el Instituto Plan Agropecuario (IPA), brindando recomendaciones de manejo para su combate.
“Evidentemente era una contraposición porque veníamos con temperaturas que no eran normales para la época (hasta junio prácticamente), con humedad y calor que ayudaba a que se acortara el invierno”, explica a EL TELEGRAFO el productor Giancarlo Menegazzi, “pero seguíamos con problemas de bicheras y patas”.
“Y uno le tiene miedo a que el frío no llegue cuando debe hacerlo, y después te cae en agosto y setiembre que es cuando precisas que llegue la primavera”, sostiene el productor con establecimiento en la zona de Capilla del Carmen, a siete kilómetros de Merinos, al Este del departamento de Paysandú.
Reforzó sus conceptos explicando que el invierno debe venir y “llegó, terminando con el problema de la bichera, lombriz y garrapata, lo que el frío y en especial las heladas cortan de forma natural”.
Como ha ocurrido con otros productores del norte y litoral del país, “hemos hecho el achique de la dotación ganadera ajustando la carga en el campo”, pero señaló que “no tuvimos en la zona un buen otoño, porque llovió mucho y no se pudo preparar el forraje, aunque si reservamos algún potrero –al igual que el año pasado–, para que el 15 de agosto, cuando empieza a parir el ganado, podamos ingresarlos ahí”, dijo Menegazzi.
Sobre la problemática de la lombriz, el productor sanducero señaló que “está bastante controlada, porque al disminuir el número de lanas, baja el problema de la lombriz y hay tomas que son muy eficientes”.
En momentos en donde tiene la majada pariendo en el campo, afirmó que “el frío seco no mata corderos, y sí lo hace cuando viene con lluvia y viento fuerte, y acá cuando llovió en aquel temporal de algunas semanas atrás, lo hizo con calor”.
Y reiteró que el frío de estos días “era necesario, porque si seguíamos con calor y humedad, tenía miedo de tener problemas de bichera en la majada y la corderada, porque la mosca estaba muy cargosa”. Esas temperaturas definidas por Menegazzi como “muy agradables hasta fines de junio, determinó que siga apareciendo el verde en los campos, porque a pesar de las heladas, sigue el verde y la majada está muy bien y no hubo mortandad de corderos”.
AGRICULTURA
En el sector agrícola los pronósticos indican que podría mantenerse una ventana de siembra con condiciones climáticas favorables hasta fines de la presente semana, para poder cerrar la siembra de cultivos de invierno de la zafra 2019/20.
Los técnicos consideran que los días están acompañando y con la gran capacidad de siembra que hay rápidamente “nos estamos poniendo a tiro sembrando en buenas condiciones. Hay un convencimiento en la necesidad de hacer agricultura de invierno”, expresaron.
Es un año con muy buena cantidad y calidad de semilla, el área que se logró sembrar se hizo principalmente con materiales de ciclo intermedio, y el resto del área se sembrará con ciclos un poco más cortos.
Las precipitaciones registradas semanas anteriores en las principales regiones productoras impidieron el correcto avance de la siembra de cultivos de invierno. “En Dolores y Mercedes el avance de siembra previo a las lluvias era superior al 70 % a diferencia del resto del litoral que había avanzado un 40 % en promedio”, indicaron.