Solicitada

UN TRÁNSITO CAÓTICO
De por sí nuestra capital sanducera se desenvuelve con un tránsito caótico, donde a pesar de sumar cada vez más inspectores de tránsito en ningún momento se trata que sean útiles a los efectos de ordenarlo, sino más bien se abocan a la tarea de recaudar para las arcas municipales y hacer política entregando parte de estos fondos a determinados lugares, que no dudo le hagan falta, pero no es la finalidad de la multa ni de la zona azul. El inspector debería detener y advertir a los conductores cuando conducen por la izquierda o por el centro de la calzada o cuando no indican la maniobra a realizar con señalero o baliza, por ejemplo, pero no para multarlo.
Como si fuera poco, ahora, con la llegada del tiempo electoral, al Sr. Intendente le ha entrado una fiebre por hacer obras que vamos a ver cómo quedan, ya que si con tiempo han sido desprolijas y de mala calidad inundando media ciudad, con apresuramientos seguramente será peor. Pero a lo que voy es a que no existe una coordinación.
Si se debe llegar a alguna parte en hora, no se le ocurra salir con el tiempo justo, ya que en más de una oportunidad nos hemos encontrado con nada más y nada menos que la calle preferencial Montevideo cortada, y cuando se trata de salir hacia otra calle que permita seguir camino al sur, también está cortada, ya sea por arreglos, poda, etcétera. El departamento de tránsito debería tener una persona que coordine estas actividades para que no coincidan en un mismo momento y utilizar a los inspectores de tránsito para informar a la gente, evitando que realice cien vueltas para llegar a su destino y con atraso. Un departamento de tránsito se debe abocar a ayudar al ciudadano y no exclusivamente a multar y recaudar. La multa debe ser una herramienta y no un fin, para que el tránsito en nuestra ciudad algún día pueda ser ordenado y ágil.
Javier Pizzorno Edil del partido nacional