No hay gritos de gurises. Ni aliento desde la tribuna. Es más: mientras no van a practicar los planteles de inferiores, la cancha de fútbol infantil de Rampla parece zona fantasma. El candado del doble portón que está sobre avenida Brasil, deja en claro atrás quedaron aquellas largas jornadas de los campeonatos de baby fútbol.
Los problemas comenzaron con las deudas que fue acumulando la subcomisión de los picapiedras, por no presentar a los planteles en el torneo de la Liga Sanducera, en la que Rampla ya no compite más allá de que se optó por no desafiliar al club para que el próximo año pueda retomar la competencia sin perder a sus jugadores.
“No está desafiliado, pero no está participando del campeonato local. No se lo desafilió para que no perdiera a los niños. Rampla no presentaba a todas las categorías y eso lleva multa, y tampoco pagaba la cuota mensual. Hasta ahora no tenemos novedades”, dijo Juan Mattiauda, presidente de la Liga Sanducera, al ser consultado al respecto.
“Había siete categorías, así que sacá la cuenta el montón de gurises que tenía el baby fútbol de Rampla”, indicó el presidente de los picapiedras, Sebastián Escobedo, al ser consultado sobre la situación.
Escobedo remarcó que “nos encontramos con esta situación, con un problema grande que era ajeno a nosotros. Es una vergüenza no presentar al baby, pero no damos abasto, esa es la realidad”.
El presidente contó que la base de operaciones del baby, en avenida Brasil, estaban en pésimo estado. “Nos hemos dedicado a ponerla en condiciones, y allí están practicando las formativas. No solo se limpió todo, sino que también se arregló la iluminación”.
La idea de la directiva es clara: solventar las deudas con la Liga Sanducera en base a lo que se pueda recaudar con la futura escuelita de baby fútbol que se está conformando, sino también con algunos torneos relámpagos que pueda organizar el club.
“La realidad es que se arrimó gente para hacerse cargo del baby, pero con lo que pasó no queremos tener el mismo problema. Ahora estamos apostando a conformar una escuelita de fútbol infantil, por lo que queremos conseguir una persona capacitada, habilitada para poder trabajar a cargo de la escuela.
Lo que pasó nos lleva a que por ahora, y por más que seamos muy pocos, seamos los dirigentes los que intentaremos arreglar esta situación”, remarcó Escobedo.
