Con una goleada de ensueño (5-0), Flamengo vapuleó a Gremio anoche en el Maracaná y clasificó a la final de la Copa Libertadores el 23 de noviembre en Santiago de Chile, a la que ya había accedido River Plate luego de eliminar a Boca Juniors el martes. En la ida habían igualado 1-1.
Recién cerca del final de la primera mitad, Flamengo pudo abrir el marcador (42 minutos) con un tanto de Bruno Henrique dentro del área chica tras aprovechar un rebote del arquero de Gremio, Paulo Víctor. Un gol que brindaba tranquilidad al conjunto carioca, que transitó una primera parte en la que no podía hacer mucho daño, más allá de algunas incursiones ofensivas comandadas por el uruguayo De Arrascaeta y Gabriel Barbosa.
El equipo de Porto Alegre, bien plantado y buscando su momento, pudo haber abierto el marcador a los 19 minutos en una incidencia dentro del área pero Maicon no pudo conectar bien el remate y la pelota terminó en las manos de Diego Alves. Después, Gremio ya no contó con otras opciones en ese período y tampoco en el resto del duelo.
Al minuto nada más del complemento, el local comenzaba a abrochar la clasificación con un golazo de Gabriel Barbosa, un zurdazo –en una jugada que comenzó con un córner– que no dejó opciones al golero rival. Y el pasaje a la final quedó patente cuando cayó el tercero, de penal, por intermedio del mismo jugador, a los 56 minutos. La dinámica de Flamengo hacía estragos en Gremio.
De ahí en más el partido se convirtió en una fiesta carioca en el Maracaná. El cuarto gol arribó con un cabezazo del español Pablo Marí a los 67 minutos y el quinto con un remate cruzado a distancia de Rodrigo Caio a los 71. El resto del compromiso sobró: Flamengo se dedicó a controlar, esperando el pitazo final para celebrar el pase a la final.
