Leonardo Panz, entrenador de la selección Sub 13 de la Liga Sanducera que clasificó a las finales del Campeonato Nacional de Onfi, evaluó como más que positiva la actuación de su equipo en la etapa de semis disputada el fin de semana en el Estadio Artigas, y dejó en claro que la apuesta es el título.
Tras superar con luz las semifinales, el DT confesó que detrás del éxito por el que ha transitado hasta el momento la selección “hay sacrificio y dedicación de los gurises, por lo que estamos orgullosos”, ya que “se adaptaron a un trabajo que venimos plasmando hace cinco meses, y se aferraron a él”.
Panz remarcó la “muy buena disponibilidad, las ganas y el trabajo”, que a su entender fue lo que “llevó a que viéramos una selección Sub 13 ganadora”, la que “en cinco partidos que jugó entre eliminatorias y semifinales hizo 30 goles y solo recibió tres”.
El técnico está más que conforme, y es lógico. “Esta selección nunca había pasado la primera fase, o quedaba rápidamente eliminada en la segunda. Y hoy, por los comentarios de la gente, da gusto ir a verla. El domingo me dijo una persona que se había levantado temprano para ir a verla luego de lo que había visto el sábado. Y eso reconforta”.
Ahora bien: el cuerpo técnico tiene un doble desafío ya que debe intentar amalgamar resultados con formación. Dos cosas que no siempre van de la mano.
En ese sentido, explicó que “trabajamos con Matías Rodríguez, el preparador físico, y agregamos un poquito de pesas. El resto es mucho trabajo con pelota. Con Jorge Epíscopo (ayudante de campo) trabajamos mucho en espacios reducidos, en tenencia de pelota en el espacio más chico posible, para que los jugadores tengan fundamentos de fútbol y mucha velocidad. Hacemos en realidad muy poco fútbol, en la semana que toca serán 40 o 60 minutos, no más”.
Y se lucha, además, “con la cabeza del jugador, con los padres que están apurados para que los nenes lleguen rápido a Montevideo”, pero “el convencimiento es lo fundamental de todo esto. Y en el caso de los jugadores, están convencidos del trabajo que venimos haciendo, porque es el que le dará la posibilidad de alcanzar los resultados”.
Hay algo que está claro: esta selección apunta al título. “Lo dijimos desde el primer momento, y lo saben los jugadores: vamos por el campeonato. Esa es la mentalidad con la que trabajamos. Y ellos son los que tienen que pelear por ese sueño, porque son los protagonistas. Están convencidos de que eso los llevará bien arriba. Después, los resultados se dan o no”.
Los días 2 y 3 de noviembre, la Blanquita jugará las finales del Nacional de Onfi como local en el Estadio Artigas. Y esto, para Panz, no es una presión extra sino todo lo contrario. “Jugar de locales es algo bueno. Acá nos ha ido bien, el año pasado jugamos semifinales y ganamos los tres partidos, y este año también. Afrontar las finales en casa, con la familia y la gente que nos rodea, es muchísimo mejor”, remarcó el entrenador.