Paysandú tercero en el país en cantidad de formalizados sobre casos denunciados

La policía ha realizado un total de 685 traslados en móviles oficiales, un promedio de dos por día, ante la falta de ambulancias disponibles, compromiso que ha permitido salvar vidas.

En ocasión de la celebración del 190º aniversario de la Policía Nacional, el jefe de Policía, comisario general (R) Luis Mendoza, dijo con orgullo que el trabajo en conjunto de la fuerza y Fiscalía Departamental –sobre todo desde la implementación del nuevo Código de Proceso Penal– ha posicionado al departamento en el tercer lugar en cuanto a la cantidad de personas formalizadas sobre denuncias efectuadas. En el período comprendido entre enero y agosto del presente año, Paysandú obtuvo el 9,29% de todo el territorio, en cuanto a la eficiencia de la imputación, teniendo en cuenta que el promedio nacional es del 5,19%.
Durante su alocución, en acto en que estuvo acompañado por autoridades de distintas fuerzas vivas, Mendoza manifestó además que la fecha era propicia para “recordar a los hombres y mujeres que forjaron la historia de nuestra institución, a lo largo de estos años. En especial a los policías de esta Jefatura, que fieles a nuestro juramento, dejaron la vida en el cumplimiento del servicio”.
En el transcurso de este tiempo “esta institución se fue adaptando a los cambios que la sociedad demanda. Hoy, en el marco de la globalización nos encontramos con una realidad distinta, con una sociedad fragmentada, con pérdida de valores, donde la violencia no solo es visible en el momento de cometer delitos, sino que afecta en las relaciones cotidianas, poniendo en riesgo la convivencia, en un clima de paz y tranquilidad. Donde el tráfico y consumo de droga es un flagelo que impacta directamente en el delito y afecta a los sectores más vulnerables de la sociedad. Es en este contexto, por mandato constitucional, que somos los encargados de gestionar los recursos humanos y materiales para brindar seguridad, de modo de garantizar el libre ejercicio de los derechos de las personas”.
TRES LÍNEAS DE TRABAJO EFECTIVAS
A fin de cumplir con el propósito de la Policía, el jefe recordó que el Comando se trazó tres objetivos estratégicos. El primero fue la presencia policial, con mayor cantidad de efectivos en la calle, con actitud proactiva, estratégicamente distribuidos de acuerdo a la georreferenciación, en tareas de prevención, disuasión y represión del delito, con respuesta inmediata del 911 y alerta del programa de Monitoreo Electrónico. El acercamiento a la comunidad con la construcción de confianza con la ciudadanía mediante el trabajo de la Policía Comunitaria, Mesas de Convivencia y Seguridad Ciudadana, Escuelas de Seguridad y Talleres en centros de estudios. “Se dictaron 29 talleres en escuelas urbanas, rurales y liceos, participando alumnos y familiares sobre bullying, violencia, droga y el uso responsable de las redes sociales”, comentó. Y la capacitación con especificidades profesionales para quienes integran Seguridad Rural, la Policía Científica, Violencia Doméstica, Comunitaria y GRT.
“Estas tres grandes metas están implantas en el compromiso de gestión, por el que somos evaluados en su cumplimiento. En nuestro Comando se registró la forma más importante que fue la aprobación del nuevo Código de Proceso Penal, pasando de un sistema inquisitivo a uno acusatorio, comenzando a regir el 1º de noviembre de 2017. Tenemos que reconocer que aunque nos preparamos y capacitamos, su implementación tuvo su grado de dificultades. Hoy el sistema está funcionando con reuniones periódicas de coordinación con Fiscalía”, dijo.
Como prueba de ello, remarcó que del trabajo con las cuatros Fiscalías departamentales hubo 842 detenidos en flagrancia, es decir cuando la persona es sorprendida y capturada en el momento que comete el delito; 718 formalizados; 41 personas con prisión preventiva; 196 encausados con aplicación de medidas cautelares; 216 que obtuvieron la suspensión condicional del proceso y 265 personas condenadas con prisión efectiva en la cárcel sanducera u otra dependencia del INR, cifra ésta última que se incrementó en comparación con las 159 del año pasado.
“Si bien el trabajo con Fiscalía se viene afianzando, nuestra preocupación radica en los delitos denunciados en nuestras dependencias. Del resultado del análisis, teniendo como base el SGSP, donde se asientan todas las denuncias, podemos decir que el hurto es el que tiene mayor registro y su evolución manifiesta una tendencia a la baja, en comparación con el año pasado. Esa tendencia incluye el hurto de motos, siendo el centro de nuestro seguimiento, teniendo en cuenta que es la herramienta de trabajo que transporta al obrero, sabiendo el sacrificio que significa su adquisición”.
Los delitos y en especial las rapiñas, que se cometen con violencia y amenazas, “son producto de factores internos, que monitoreamos a través de la Oficina de Información Táctica, mediante la georreferenciación y factores externos”, comentó.
Éstos son “dinámicos, oscilando en el tiempo, dándose un pico a fines de julio y principio de agosto, principalmente en comercios y a repartidores, lo que luego de un proceso de investigación criminal, se logró individualizar a los autores, quienes puestos a disposición de Fiscalía y la justicia, fueron condenados”.
“Partimos de la normativa legal que toda persona es inocente, hasta que se demuestre que es cuspable. Por lo tanto es de suma importancia el trabajo investigativo de la policía, en forma profesional, ajustado a la legislación vigente, respetando los derechos humanos, deben procurar y aportar a Fiscalía los elementos probatorios que permitan su formalización”, dijo Mendoza.
BUENA LABOR DURANTE EL AÑO
La eficacia de la policía va de la mano del compromiso de la ciudadanía. En tal sentido, el jefe expresó: “Seguimos pidiendo que denuncien, que ante cualquier persona o situación sospechosa llamen al 911, que no compren artículos de dudosa procedencia y que aporten datos, ya sea como víctimas o como testigos. Somos conscientes de la realidad, ya que por nuestra forma de trabajar, dialogamos con los vecinos quienes dicen que tienen temor de aportar datos o en otros casos hay indiferencia, apelando al no te metás”.
En tanto, en procura de ser una policía creíble, “le dimos un gran impulso a la Brigada Departamental Antidrogas, reconocida por su labor, cuyo trabajo permitió que en el correr del año se desarticulen 26 bocas de venta de droga, aportó elementos necesarios para formalizar a 60 personas, incautó 22,562 kilos de cocaína y 29,950 kilos de marihuana; además de bienes inmuebles, autos, motos y más de 300 electrodomésticos y celulares”.
La violencia doméstica y de género continúa siendo un flagelo “que nos causa mucha preocupación, para la que esta Jefatura cuenta con tres unidades trabajando, una en la capital departamental, y las otras en Guichón y Quebracho”, si bien las denuncias disminuyeron un 3% en lo que va del año, registrándose 1.861 casos en 2018 y 1.798 en igual período de este año. “Hoy se encuentran colocados 15 dispositivos de monitoreo electrónico, conocidos como tobilleras, y hay dos personas con custodia policial permanente”, dijo.
“Debemos lamentar un femicidio del cual no había denuncias previas de violencia. Esto demanda el compromiso de toda la sociedad y un fuerte trabajo de medidas de prevención y detección del problema, así como apoyo a la víctima y tratamiento al victimario. Todo esto se viene realizando y si bien se ha avanzado en muchos aspectos, somos conscientes que debemos continuar fortaleciendo nuestras acciones en el cumplimiento de los objetivos estratégicos”, precisó el jefe.
Asimismo, en lo que sería su último discurso como jefe, ya que el cambiar el Gobierno nacional, también se esperan corrimientos en las Jefaturas, Mendoza reconoció el apoyo del subjefe, coordinador ejecutivo y administrativo, jefes de divisiones, oficiales superiores y jefes, “con quienes formamos un equipo, fortaleza indispensable para alcanzar las metas propuestas”.
“A los oficiales, suboficiales, clases y agentes que son los que día a día recorren los diferentes barrios de las ciudades y zonas rurales, demostrando compromiso e involucramiento con las tareas preventivas y disuasivas, garantizando los derechos individuales de nuestra población. Es de destacar la vocación de servicio de este personal y la ductilidad en la función, afrontando diversas situaciones, muchas de ellas críticas, arriesgando su integridad física, para cuando es llamado, cumplir tareas de índole sanitaria o social. Siempre dicen ‘presente’, siendo los primeros en llegar. Muestra de ello son los 658 (promedio de 2 por día) traslados en móviles policiales que se hicieron durante este año de personas con distintas patologías a centros asistenciales, que ha permitido salvar vidas”, expresó.