Merendero Asencio atiende centenar de niños ante emergencia sanitaria

En el barrio Artigas casi una veintena de personas unen esfuerzos para mantener un merendero ante la emergencia sanitaria del coronavirus, que atiende a un centenar de niños del barrio, del Chaplin, del P-1 y otras áreas cercanas al Cementerio. Las porciones se entregan a una persona mayor que las lleva a su hogar, donde se las distribuye a los más pequeños.
La idea fue de Jessica López, en tanto Ramón López puso a disposición su casa en Grito de Asencio 1221. Preguntando entre amigos y familiares se sumaron María y Daniela Acevedo; Lorena, Andrea, Héctor, Florencia y Ana Magnin; Luciano y Matías López; Lucía y Laura Campos; Aldana Díaz, Florencia Francia; Chiciara Camacho; Matías Rodríguez; y Luis Ramos pusieron manos a la obra.
Uniendo voluntades y solidaridad, el grupo de familiares y amigos todas las tardes alrededor de las 17 brinda un apoyo alimentario a familias necesitadas, repartiendo tortas fritas, bollos (donados), pan con dulce, tortas dulces y cocoa con leche. Hay también pasteles que hace el abuelo que fue panadero y algunas tardes sale pop acaramelado.
Del otro lado, hay “personas que nos ayudan con sus donaciones para que esto sea posible” más allá que “el primer día todo lo pusimos nosotros porque no estaba difundido. Ahora recibimos harina, azúcar, grasa y otros productos que volcamos a la merienda”.
“Lo hacemos porque vimos la necesidad, pero además algunos de nosotros ya hemos sido golpeados por esta crisis porque hemos perdido nuestros empleos”, agregan. En derredor, personas siguen llegando con botellas plásticas donde se llevan la cocoa con leche y bolsos donde guardan la merienda.
“Cumplimos con todas las normas sanitarias, en eso estamos tranquilos”, dice parte del grupo que se divide en varias partes desde que mientras algunos están dentro en la elaboración propiamente dicha, otros en el patio delantero –con guantes y a veces tapabocas– proceden a la entrega. Allí también hay ropa que cualquiera que necesite puede llevar.“Es una manera de ser solidarios y eso nos hace felices. Recibimos cualquier donación que nos sirva para la merienda, así como estamos a las órdenes de quienes necesiten llevarse su merienda”, resumen.