La oficina regional del Centro Cooperativista Uruguayo (CCU) cumplió 50 años de su instalación en Paysandú, el 2 de mayo de 1970, tras su creación en Montevideo el 11 de noviembre de 1961, como un instituto de promoción, capacitación y asistencia técnica.
Paysandú fue elegido como un lugar muy fértil y el primero en llegar fue el arquitecto Juan Carlos Siázaro, quien fundó la regional junto a su esposa, a cargo de las tareas administrativas. En sus comienzos, la tarea era orientada por arquitectos, trabajadoras sociales y otros técnicos que arribaban desde Montevideo, pero en poco tiempo se creó un plantel estable en Paysandú.
La encargada de la regional y secretaria ejecutiva de la organización, la abogada Caterina Gristo, relató que fueron 55 cooperativas concretadas en la región, conformada por Tacuarembó, Salto, Paysandú, Río Negro y Soriano. “En este momento tenemos 8 cooperativas en obras que abarcan a Paysandú, Tacuarembó y Fray Bentos y 6 en trámite, o sea que aún no obtuvieron el préstamo hipotecario. Tenemos cooperativas que están por escriturar, o sea que están por firmar el préstamo, otras están para presentar el proyecto ejecutivo y cooperativas para ingresar al sorteo”.
EL ÁREA RURAL
En la década de los años 90, “el CCU trabajó en proyectos de desarrollo productivo en zonas rurales. El trabajo fue con horticultores, fruticultores y artesanos. Aún hoy continúa el trabajo en el área rural”. Entre 2004 y 2008, el CCU y el Programa Integral de Asentamientos Irregulares (PIAI) trabajaron en el mejoramiento de la infraestructura del barrio Chaplin e integración y funcionamiento de las comisiones.
Gristo trabaja junto a un plantel de técnicos desde hace trece años y recuerda que desde 2007 a 2016, el CCU asesoró y capacitó a cooperativas sociales. “Eran convenios entre el Mides y el CCU, donde se promovía la gestión institucional, económica e integración de redes local y regional de la economía solidaria”.
Incluso antes, entre 2003 y 2007, con el funcionamiento de la mesa Intercooperativa de Paysandú, impulsada por la Confederación Uruguaya de Entidades Cooperativas (Cudecoop), el CCU brindó apoyo técnico y promoción del cooperativismo. Además, participó en el programa Mercosur Social y Solidario, instalado varios años en el departamento.
En la actualidad, capacitan a productores rurales en convenio con el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop), con Colonización, el Ministerio de Ganadería y llevan adelante consultorías. “En una época fue utilizada esta modalidad que hoy se realiza mucho más en Montevideo con la colaboración de la regional. Son demandas de grupos que buscan asociarse y buscar la figura jurídica acorde”, dijo Gristo a EL TELEGRAFO.
LA VIVIENDA
Gristo reconoció que “el área del habitat se vio muy afectada por la llegada del COVID-19 y tenemos nuevas autoridades nacionales. Hay una movida ante estos cambios que debemos acompasar, para ver cómo se resuelve de la mejor manera. Por ejemplo, ahora no tendremos el sorteo de julio. Vamos a tener uno por año, si bien el ministerio dijo que en algún otro momento va a ubicar el segundo sorteo”, explicó.
En forma paralela, “han cambiado los plazos y trabajamos muchas veces sin saber cuándo nos vamos a presentar, cambiaron las fechas de las escrituraciones y es una coyuntura muy especial a la que tenemos que aggiornarnos todos. Este tema les pega muy fuerte a las cooperativas, sobre todo a las que están en obra”.
La abogada recordó que “las cooperativas resuelven básicamente por asamblea, porque es el órgano superior y en estos momentos no son posibles las reuniones. O incluso los talleres que tenemos que hacer para presentar los proyectos ejecutivos. Es decir, se complica bastante”.
LOS NUEVOS COOPERATIVISTAS
La secretaria ejecutiva de la organización reconoció que desde su ingreso a la institución “ha cambiado el perfil de los cooperativistas. Cuando surgieron las cooperativas con grupos sindicalizados, eran hombres en su mayoría. Hoy hay muchas jefas de hogar y a veces con varios hijos a cargo. Eso hace que la ayuda mutua sea distinta y la hace muy especial”.
HACIA ADELANTE
En la historia del CCU, trabajaron en la regional unos 70 técnicos. En estos momentos el equipo se conforma por una administrativa, auxiliar de servicio, contadora, dos auxiliares contables, tres arquitectos, cuatro trabajadoras sociales y Gristo, como abogada.
“Por ahora los objetivos son continuar trabajando en vivienda y el área rural. En 50 años de historia pasó de todo, con momentos buenos y momentos malos. Pero el CCU tiene un bagaje de conocimiento que se amolda a las distintas realidades”, concluyó.