El Honorable Concejo Deliberante de Concepción del Uruguay sancionó en su última sesión una ordenanza que ratifica la resolución del Ejecutivo municipal en rechazo el permiso para el uso de suelo solicitado por un emprendimiento inmobiliario que proyectaba construir un barrio privado en una zona de humedales cercana a la ciudad, sobre el camino de acceso al balneario Banco Pelay.
La resolución fue celebrada tanto por vecinos como por organizaciones ambientalistas que se habían manifestado en contra de la iniciativa.
“Se ha cerrado un ciclo con ésta decisión municipal que es coherente con la decisión uruguayense de elegir en qué ciudad queremos vivir. Esperamos que los responsables del proyecto comprendan y respeten esta decisión”, expresó en un comunicado el grupo Vecinos por los Humedales de Concepción del Uruguay, saludando la decisión del Concejo Deliberante. El 11 de junio ese cuerpo “acompañó por unanimidad el rechazo del Ejecutivo al Permiso de Uso de Suelo para el fideicomiso ubicado en el ejido municipal camino a Banco Pelay sobre el humedal de la Boca Falsa”.
Los ambientalistas se mostraron satisfechos de este modo con la confirmación por parte del cuerpo legislativo de la Resolución Nº 46.657, con la cual se determina “la no emisión de la Constancia de Uso de Suelo, solicitada por el presidente del fideicomiso Rincón de Urquiza”, que prometía realizar un coqueto barrio con amarras a unos 1.700 metros de la céntrica Plaza Ramírez. Desde abril de 2018, cuando trascendió la idea de que se llevaría adelante esta urbanización, vecinos que bregan por la defensa del ambiente comenzaron a movilizarse para rechazar la iniciativa.
EQUILIBRIO
Las obras, advertían entonces, ponía en peligro una importante área de humedales costeras protegidas de invalorable aporte al equilibrio de la biodiversidad. De todos modos, la insistencia del impulsor de la inversión privada, el empresario de Villaguay José Alberto Segovia Tonetti, nunca despejó la amenaza que “Rincón de Urquiza” pudiera concretarse, hasta que finalmente se conoció la decisión del intendente, Martín Oliva, quien argumentó que seguía las recomendaciones de sus asesores técnicos para fundar su decisión.
Vecinos por los Humedales expresó su beneplácito con la actitud encontrada en los concejales “porque como comunidad debatimos amplia, participativa y profundamente la ciudad donde queremos vivir, una y otra vez cada 10 años. Y como comunidad elegimos dónde van las industrias, dónde el casco histórico, dónde se puede construir y dónde no”. Y en este acto, expresan, “nuestros representantes están haciendo cumplir esas decisiones soberanas”.
