La bancada del Frente Amplio expondrá en la próxima sesión de la Junta, sobre la trata y explotación sexual de personas a nivel nacional y departamental, luego de las derivaciones de la justicia con respecto al caso denunciado en Guichón y del que aún restan nuevas formalizaciones.
La coordinadora del cuerpo de ediles frenteamplistas y representante por la Junta en Red para la prevención de la Explotación sexual de niños, niñas y adolescentes, Libia Leites, explicó que las denuncias de los casos se incrementan por la actuación de la sociedad civil organizada.
“Primero debemos definir que la trata de personas es una forma de esclavitud moderna, pero que antes se denominaba ‘trata de blancas’. Como lo dice su definición, se concentra en el traslado y posterior esclavitud de las personas. Son etapas, en primera instancia proceden a la captura por parte de explotadores que trabajan en una red de trata, las trasladan y explotan en sus destinos, tanto sexual como laboralmente. Existe otra trata que no es muy mencionada, y es el traslado para la venta de órganos”, dijo a EL TELEGRAFO.
Ejemplificó que “en el caso de la Operación Océano hablamos de explotación de menores y trata de personas. Este caso era interno, pero ya registramos a extranjeras y mayores de edad. Por eso el Protocolo de Palermo lo definió como un proceso, con la captación, el transporte y recepción de personas, a través de una red que incluye a muchos actores. Y es el segundo mayor ingreso de dinero en el mundo, con la droga primero y la trata después”.
SON MILLONES
La edila reconoció que “lo ocurrido en Guichón es un espejo más de lo que pasa en el país y el mundo”. La Organización Mundial del Trabajo (OIT) calculó que 40 millones de personas fueron víctimas de trata a nivel global y va creciendo sobre todo la trata sexual. “El mayor porcentaje de víctimas son mujeres. Es el 71% y un 25% de niñas y niños. Es un tema muy grave que en Uruguay comenzó a concientizarse después de tanto trabajo en el territorio a cargo de las sociedades civiles organizadas y conectadas con los actores políticos y jurídicos para su erradicación”. Si bien reconoció que “erradicarlo es muy difícil, lo tenemos en la agenda pública. Lamentablemente de esto se habla solo cuando algún caso sale a la luz”.
En 2018, presentaron en la Junta Departamental el proyecto “Uruguay mira la trata” vigente en el país desde 2017 e integrado por Paysandú junto a algunas oenegés, a través de la red que funciona en el departamento desde 2013. Explicó que la iniciativa “finalizaría en octubre de 2020, con la investigación de las acciones sociales respecto a este tema, donde el fin principal es que las víctimas de trata obtengan una atención ampliada. Las secuelas son terribles, porque cuando son menores pierden su niñez o adolescencia. En el exterior son tratadas como descarte, porque las usan mientras tienen su poderío sexual. A veces son devueltas a su país y otras veces, no se sabe lo ocurrido con ellas. Es un flagrante ejemplo de vulneración de los derechos humanos”.
Uruguay es un país de origen, tránsito y destino de trata. “Nos encontramos en el quinto lugar de América Latina y a nivel mundial en el lugar 61”.
ARGUMENTOS
Consultada sobre las argumentaciones utilizadas por los imputados, quienes se defienden como engañados por las edades y apariencias de las jóvenes, enfatizó que “es una explicación por el machismo existente en la sociedad y un problema cultural contra la mujer. Acá hablamos de un delito, porque el perpetrador y quien consume, está siendo consciente de que participa en un delito. Es un comentario totalmente machista porque las adolescentes y jóvenes son utilizadas como objeto sexual”. Leites aclaró que “cuando son explotadas son víctimas y cualquier argumento es falso. Son comentarios machistas, totalmente fuera de lugar”.
