Asumió el nuevo Obispo de la diócesis de Salto, Eduardo Fajardo

El cardenal Sturla entregó el “cayado de pastor” al obispo Fajardo.

Monseñor Arturo Eduardo Fajardo Bustamante asumió como séptimo Obispo de la Diócesis de Salto, que comprende los departamentos de Salto, Artigas, Paysandú y Río Negro, y tiene la mayor extensión territorial con casi 400.000 habitantes. Esta diócesis fue creada en el año 1897 por el Papa León XIII.
El nuevo Obispo tiene 59 años y durante los últimos 13 años fue Obispo de la Diócesis de San José de Mayo. Es oriundo de Aiguá (Maldonado) y fue ordenado sacerdote por el Papa Juan Pablo II el 8 de mayo de 1988, en la ciudad de Florida. En su carrera sacerdotal, prestó diversos servicios en la Conferencia Episcopal Uruguaya (CEU), como vicepresidente por dos períodos (2013-2015 y 2016-2018) y entre 2013-2015 presidió la Comisión Nacional de Pastoral Juvenil. Actualmente es presidente del episcopado uruguayo y, desde 2016, de la Comisión Nacional de Ecumenismo y Diálogo Interreligioso.

UNA ASUNCIÓN EN PANDEMIA

Considerando las medidas sanitarias por la COVID-19, el evento en la Iglesia Catedral San Juan Bautista se dio en una celebración diferente a las habituales, pero que contó con la presencia de las más altas autoridades de la iglesia católica en el país, y que además fue transmitido en directo por canales de televisión y redes sociales.
El momento de la Eucaristía, particularmente emotiva, fue presidida por el Arzobispo de Montevideo, cardenal Daniel Sturla, junto al Nuncio Apostólico en el Uruguay (Embajador del Vaticano) monseñor Martín Krebs, el obispo emérito de Salto, Pablo Galimberti –anterior Obispo de San José antes de asumir en Salto– y los demás obispos y sacerdotes de las Diócesis de Salto y de San José, cuya diócesis presidía Fajardo.
Tras la recepción formal del nuevo obispo, a cargo del Administrador Diocesano de Salto, el sacerdote Carlos Silva (el cargo estaba vacante desde el fallecimiento de monseñor Fernando Gil el 17 de enero de 2020), Krebs leyó el documento por el que el Papa Francisco nombra a Fajardo como Obispo de la Diócesis de Salto.
Como parte de la ceremonia, el cardenal Sturla, entregó el báculo pastoral al nuevo Obispo, el “cayado del pastor”, y lo acompañó a la Cátedra, lugar desde donde presidirá las celebraciones litúrgicas.

EL CAYADO Y EL ESCUDO, SUS SÍMBOLOS

Una de las particularidades que tiene la asunción de un obispo, es que él mismo diseña su “escudo episcopal”, que lo acompañará en su mandato. En este caso, el escudo, dividido en tres partes, tiene arriba a la derecha una “vara de San José” y una garlopa de carpintero; signos de San José, esposo de María y obrero, y aluden a la Diócesis en la que el obispo fue ordenado y sirvió por 13 años, acompañado de la frase “Ite ad Ioseph” (“Id a José”), en referencia al padre adoptivo de Jesús.
A la izquierda, una figura del manto (estrellas doradas sobre fondo azul) de Nuestra Señora de Guadalupe, madre y protectora de todos los pueblos de América. Arriba, sobre campo de plata hay un cáliz con vino y un pan, ambos al natural y en referencia a la Eucaristía. Abajo, la frase “Servidor de la alegría”.