Convocada por el grupo de voluntarios denominado “Humedales de La Curtiembre”, se realizó una nueva jornada de limpieza en la costa del río Uruguay. La convocatoria se llevó a cabo a través de los canales del grupo en las redes sociales, indicó Hugo Gómez, uno de los integrantes del grupo.
“Soy solo un vecino inquieto, de los que tendríamos que ser unos cuantos. No soy ningún abanderado de nada, es por la satisfacción de poder ver un poco más limpio cada vez y ver que hay una cantidad de gente como nosotros, a la que le da pena la emergencia ambiental en la que estamos, y colaboramos. Yo sé que es un granito de arena, pero es muchísimo a veces”, dijo a EL TELEGRAFO.
Gómez comentó que le parece “increíble ver la gente contenta de estar juntando lo que otros desperdician. Son muy gratificantes estas acciones, y más cuando son para beneficio del ecosistema”. Al igual que hace pocos días con la jornada organizada por Coendú, se coordinó con la Intendencia para el retiro y la disposición final de los residuos levantados. “Se ha estado coordinando muy bien, con el aporte de tachos y toda la logística que nos han brindado, y las redes son fundamentales para la divulgación”.
VOLUNTARIOS
El grupo de vecinos Humedales de La Curtiembre nació de forma espontánea, dijo Gómez. “Por una cosa u otra, un día dijimos ahora vamos a convocar y el domingo salimos a como dé lugar, y así fue, empezamos, vimos que cambiaba la cosa, que limpio se veía mejor y saludable, y ahí se fue tomando conciencia por parte de los jóvenes y los niños que también participan. Es fantástico”, afirmó.
Si bien se ha mejorado en el reconocimiento de los valores de la zona, para el vecino todavía queda mucho por avanzar. “Justamente, carece de una identificación acorde a lo que es el humedal; no estamos totalmente de acuerdo porque falta información, falta hacer un trabajo más serio y consideramos que no es un gasto, sería una inversión para conservar lo que tenemos, con poca cosa se puede hacer mucho, hay que ir coordinando, pero no se ha podido. Nos falta mucho”, lamentó.
Entre las carencias señaló que hace falta más cartelería, y más detallada, “una cartelería acorde a lo que es, habría que sentarse con la gente de la Intendencia y que junto con los vecinos puedan hacer algo”. Por otra parte afirmó que “estamos en una emergencia ambiental” y recordó lo que aconteció tiempo atrás, “como cuando ocurrió el derrame de gasoil en la zona”.
Otro problema sobre el que Gómez llamó la atención es el de la tala indiscriminada. “Es tremenda. Y si no hay árboles no hay pájaros, entonces es una cosa alarmante para los que vemos cómo viene la mano”.
Aseguró que la pérdida de los árboles es notoria y que trae consigo otros problemas. “Yo soy un observador, ahora estaba viendo un pájaro que viene a mi jardín, pero si no tenemos árboles, no vamos a tener pájaros. Esto se conocía como el río de los pájaros pintados, y no tenemos muchas especies en la vuelta porque ya no quedan árboles”.
CONVOCATORIA
El vecino señaló que esta vez la limpieza el domingo empezó desde Antonio Estefanell (número 9) y se dirigieron hacia el norte. “Ahí se concentraba otra clase de residuos, diferente a lo que se encontró en la limpieza anterior: residuos más chicos, más nailon, más plásticos, diferente a la parte del humedal, donde se hizo la limpieza anterior y se encontraron cosas de mayor porte. Pero hay para seguir limpiando”.
Indicó que la convocatoria movilizó a entre 20 y 30 personas, “lo que para nosotros es tremendo”. Y agregó que si bien tienen previsto realizar nuevas actividades de este tipo, todavía no tienen fecha. “Vamos a coordinar y ver cómo viene, en unos días de pronto puede haber otras actividades”.
