El ministro del Interior, Jorge Larrañaga, inauguró ayer formalmente el sistema de cámaras de videovigilancia instaladas en la Jefatura de Policía de Paysandú.
Se trata de 95 cámaras colocadas en puntos estratégicos de la ciudad, que son controladas desde la habitación del Centro de Comando Unificado, en la misma
Jefatura, por 19 funcionarios en cuatro turnos. Las grabaciones de esos videos se mantienen durante seis meses en los servidores instalados en la sala.
TAMBIÉN POLÍTICAS SOCIALES Y EDUCATIVAS
Larrañaga expresó su “satisfacción de continuar con una política que comenzó en la anterior administración y que entendemos que es muy positiva en la lucha contra el delito, como es la presencia de cámaras que puedan custodiar a la ciudadanía, que es un apoyo invalorable para la Policía y constituye un elemento probatorio para la actuación de las fiscalías y los jueces”. También destacó que “es muy importante como prevención y disuasión y es lo que venimos trabajando”.
Tras agradecer a quienes lo hicieron posible, adelantó que “hay otros departamentos en la misma línea, como Río Negro en Fray Bentos y Colonia”.
En cuanto al combate al delito, dijo que “no es posible solo con un abordaje policial, es necesario un abordaje de políticas sociales y educativas para modificar conductas, comportamientos y valores que se han ido despreciando y que es fundamental recobrar para construir una sociedad más justa, más pacífica y con menor desprotección de la familia”.
Se refirió a la necesidad de mejorar la tecnología de vigilancia y el trabajo policial, “porque es lo que nos impone la hora, por las dificultades que tenemos de las derivaciones del delito, y básicamente los círculos periféricos al gran tema de la droga que multiplica y genera impactos muy fuertes sobre el delito”, y también destacó “lo que significa reabrir comisarías en el interior de nuestro departamento”, y que se van a completar “en los próximos días, 40 vacantes para el departamento de Paysandú, con gente del departamento”, para evitar los casos de traslados que “no van más”.
LIMITARÁN LAS LICENCIAS MÉDICAS
También, en un mensaje a la interna policial, dijo que “no va mas el estar 8 o 10 años en el STIP, que es un instrumento de injusticia para muchos policías que ven como algunos que están en esa categoría terminan en una situación de privilegio, y en el presupuesto vamos a bajar el tiempo máximo a un año y si no, para afuera. Porque si no, no hay manera de establecer orden y respeto en una institución que es vital para la seguridad”. EL STIP es un sistema similar al de licencia médica de otros organismos públicos, pero –según pudo saber EL TELEGRAFO de fuentes policiales– había casos de funcionarios con certificación por estrés o problemas de columna, que cobraban el sueldo pero no iban a trabajar a la sede por largos períodos aunque sí se desempeñaban en empresas privadas –no necesariamente de seguridad– lo que determinó quejas en la interna policial. En el caso de Paysandú, habría varios funcionarios en esa categoría.