En medio de una importante tormenta eléctrica que se suscitó en gran parte del litoral, un rayo destrozó la Estatua de la Libertad, monumento del siglo XIX que es Monumento Histórico Nacional y una de las primeras obras patrimoniales que pertenecen a Soriano. De acuerdo a lo informado por diario Crónicas, en las próximas horas la intendencia resolverá en que momento bajará los restos del basamento en plaza Rivera. 
El tránsito por la plaza Rivera está delimitado por varias barreras que han sido dispuestas por las autoridades municipales, luego de que en la mañana de ayer la descarga de un rayo destrozara de la estatua que estaba en la parte superior del basamento allí ubicado, la que cayó pesadamente generando destrozos en parte de la estructura, quedando muchos de los restos a varios metros de distancia, incluso en la acera de enfrente.
El arquitecto Enzo Perini, quien junto a otros técnicos se hicieron presentes en el lugar, manifestó que “la caída de un rayo generó que la estatua prácticamente explotara y cayera, no quedando muchos trozos que permitan rescatar esa estructura, dañándose además seriamente la columna sobre la que estaba apoyada. Hemos observado que ha tenido una inclinación hacia el este, estamos evaluando también las fisuras que presenta, por lo que muy posiblemente en las próximas horas debamos realizar una caída controlada para evitar daños mayores”.
“Afortunadamente en el momento que todo ocurrió no circulaba nadie por la plaza, porque de lo contrario se hubieran originado otras consecuencias. Le pedimos a la población que respete el cercado perimetral que se ha colocado ya que sólo está habilitada para circular la vereda exterior de la plaza. Estamos valorando junto a la Comisión de Patrimonio y demás autoridades qué haremos en las próximas horas”, dijo Perini. Por su parte, el arqueólogo Aparicio Arcaus explicó que “estamos viendo la posibilidad de realizar un salvataje patrimonial. Por ello se están coordinando las acciones junto al personal de arquitectura a fin de que podamos mantener la mayor cantidad de piezas posibles de esta columna, que es lo único que nos queda, ya que la estatua explotó y es muy difícil unir los trozos, muchos de los cuales quedaron convertidos en pequeñas piedras. Va a ser muy difícil recuperar la estatua, vamos a necesitar manos expertas, pero por suerte contamos con un muy buen registro de imagen y documentos, lo que puede ayudar a esa futura tarea de reconstrucción”.
EL PLACERO VIO TODO
Al momento de la caída del rayo, quien estaba en el sector de vigilancia de la plaza era Mario Cano. El hombre relató a los colegas de Crónicas que “estábamos con otro compañero en la garita a la espera de salir a cumplir nuestras tareas y caían sólo algunas gotas cuando me puse a mirar hacia el lugar donde estaba emplazada la estatua y sentimos una explosión tremenda, viendo cómo los trozos de la misma salían despedidos hacia diferentes lugares. El ruido que generó el rayo era similar a la explosión de un barreno y observamos que los trozos quedaron esparcidos en un radio de 30 y 40 metros”.
“Después que comienza a caer la estatua el rayo siguió por el piso de la plaza y se extendió hasta los escalones. Afortunadamente no circulaba nadie por el lugar, porque de lo contrario podría haberse dado una desgracia. Nunca había visto nada igual, me quedó muy dolorida la cabeza, tembló todo y por eso creo que la propia columna está inclinada hacia un costado. Estaba sí muy nublado, pero no había tormenta eléctrica, por lo que no esperábamos algo así”, contó con asombro.
