Acto de jura de fidelidad e incineración de pabellones en batallón “Leandro Gómez”

Fueron 31 los ciudadanos que cumplieron con el acto de “Juramento de fidelidad a la bandera” en el patio de armas del batallón Nº 8 de Infantería Mecanizada “General Leandro Gómez”. Hombres y mujeres mayores de edad que por alguna razón no pasaron por este acto en primero de liceo o UTU, siguieron la ceremonia donde el teniente coronel Gustavo Negrín, como jefe del Batallón, preguntó a los presentes: “Juráis honrar vuestra Patria, con la práctica constante de una vida digna, consagrada al ejercicio del bien para vosotros y vuestros semejantes; defender con sacrificio de vuestra vida, si fuere preciso, la Constitución y las Leyes de la República, el honor y la integridad de la Nación y sus instituciones democráticas, todo lo cual simboliza esta Bandera?”, a lo que los ciudadanos respondieron al unísono “Sí, juro”.
El evento se abrió con las estrofas del Himno nacional, y tras la jura se cumplió con la lectura de un recordatorio de quién fue José Gervasio Artigas al cumplirse fecha de su muerte, resumiendo parte de su lucha libertadora, tras lo cual se cumplió con otro protocolo, el de la incineración de las banderas –símbolos nacionales– en desuso, que fueron once. El acto culminó con el retiro de los pabellones patrios portados por tres militares y sus respectivas escoltas, al son de la marcha Mi bandera.

DOS ACTOS EN UNA JORNADA

Sobre el número de personas que fueron hasta el cuartel a cumplir el protocolo de jurar fidelidad –documento exigido para muchos trámites oficiales, incluso ser funcionario público– el jefe Negrín comentó que “este es mi primer año (en Paysandú), pero me han dicho que promedialmente se mantiene el número. Es un año atípico con el tema de la pandemia, por lo que no se hace en la fecha que corresponde (que es el 19 de junio, fecha del natalicio de Artigas) pero la gente pudo venir y cumplir con el juramento y llevar el certificado”.

INCINERACIÓN DE PABELLONES

En cuanto a la incineración de las banderas, que no se cosen ni se remiendan y una vez al año el Ejército realiza esta quema de pabellones en desuso, dijo que “se quemaron los que trajeron diferentes instituciones desde el año pasado”. Se decide quemarla cuando la bandera “llega a un punto tal de que visualmente se ve como que no está apta para ser puesta y que se vea”, establece el decreto 339 del año 2003. La incineración incluye a Pabellones Nacionales, Banderas de Artigas y de los Treinta y Tres, de instituciones públicas y privadas, y el encargado de encender el fuego fue el soldado más antiguo del batallón. Durante esta parte los soldados y oficiales presentaron armas y se hizo un toque de silencio, finalizando la ceremonia.