Estrategias de reciclaje e intervención inmobiliaria para recalificación urbana

Continuando con la política innovadora de diseño arquitectónico que ya caracterizó al estudio de arquitectura de Ostuni – Pons – Lanfranconi, su trabajo se ha visto complementado por una fuerte apuesta al desarrollo inmobiliario, afirmó a EL TELEGRAFO la arquitecta Andrea Ostuni junto a Lauro Pons y Paula Lanfranconi.
“Son proyectos que se destacan por su diseño, espacialidad, funcionalidad y luminosidad, en busca constante de nuevas alternativas. Trabajamos sobre proyectos de diferentes escalas y complejidades, abordando desde una mirada integral”, afirmaron.
Recordó que comenzaron “en el año 2002 con emprendimientos de desarrollo inmobiliario. En el proceso, hemos apostado a un mercado de vivienda colectiva con edificios de cuatro, seis u ocho apartamentos en cada inversión. En total llevamos realizadas más de 100 unidades entre viviendas y locales comerciales en esta modalidad”.
En cuanto al trabajo específico de apartamentos, señaló que “desarrollamos emprendimientos completos, trabajando en cada aspecto de un proyecto arquitectónico. Comenzamos con los estudios de factibilidad y abordamos todos los procesos hasta alcanzar la materialización de proyectos de calidad a través de una gestión que satisfaga y supere las expectativas de nuestros clientes. Continuamos con los procesos de anteproyecto, proyecto, dirección de obra, administración, gestión, gerenciamiento; incluso acompañando a nuestros clientes durante y después del desarrollo a través del servicio de posventa”.

El reciclaje y la obra nueva

“Las actuaciones son de dos tipos; en modalidad de reciclaje de edificios que se encuentran abandonados o en predios baldíos. El análisis y conocimiento de distintas técnicas nos llevan a acciones para abordar estas intervenciones con un grado de versatilidad importante”.
“Para nuestra ciudad, los reciclajes generan hechos positivos, como la recalificación de edificios que se encuentran abandonados. Al mismo tiempo, el rescate de variados edificios con ‘historia’ y valor arquitectónico en nuestro paisaje urbano, nos lleva como sociedad, a no perder y recordar nuestro espacio urbano de calidad.
Proyectan “pensando en el mayor aprovechamiento del inmueble, combinamos las nuevas necesidades actuales en la forma de habitar, con la espacialidad, la luz, la materialidad, en diálogo permanente con los requerimientos del cliente. Dirigimos la construcción de nuestros proyectos con el fin de lograr un producto de alta calidad constructiva y de terminación”.

Aprovechar las mejores localizaciones

Una de las características de sus emprendimientos, es que buscan recuperar espacios que están en el área urbana, y cuentan con los servicios públicos. “Lo importante para nosotros es la localización de los habitantes en áreas centrales de la ciudad y con mayor densidad urbana. Esto hace a las ciudades sostenibles, porque aprovecha más eficientemente el uso de sus infraestructuras, rodeadas de servicios de cercanía como los centros de salud, educativos, recreativos, culturales, comercios e instituciones, hechos que hacen a lo urbano de una ciudad. La incorporación a nuestro medio de más unidades edilicias y de mejor calidad –promueve la recuperación de plusvalías– porque el Estado tiene el aprovechamiento mayor de servicios que posee y no implica nuevas inversiones para calles, servicios de agua, luz y saneamiento, que representan un costo mayor al gobierno local y nacional”.
La aprobación de la Ley de Promoción de Inversiones en viviendas, “que genera devolución –tanto en la construcción y en la primera venta– como la exoneración de impuestos de alquileres por 10 años al inversionista, ha movilizado el mercado y las fuentes laborales locales. A partir del año 2015, nuestro estudio ingresa a este sistema y ya lleva cinco edificios promovidos”.
Como muestra de la utilización de esa herramienta, y “en la lógica de construir en áreas consolidadas con entornos que se recalifican, tenemos el caso recientemente finalizado del edificio H.25 en 25 de Mayo y Luis Alberto de Herrera, donde antes había un bar, hoy se transformó en nuevas unidades modernas. En este momento, estamos construyendo el edificio H.559 de siete unidades en la zona de la Plaza de Deportes. En carpeta, tenemos un nuevo proyecto, en la esquina de Sarandí y Guayabos; aquí la apuesta es aún mayor por las características del predio, que nos desafía a un emprendimiento de más envergadura y cuya línea arquitectónica nos habilita un diseño novedoso para nuestro estudio de arquitectura”.
Explicó que “en este modelo de negocio, la financiación previa de la totalidad del proyecto genera certezas para la concreción y eficacia en los resultados, lo que hace que la escala que manejamos resulte en emprendimientos exitosos”.