Cero dramatismo. La selección Sub 17 de Paysandú volvió golpeada tras la caída de visita ante Treinta y Tres en la primera semifinal de la Copa Nacional de Selecciones, pero tiene en claro que ahora es cuestión de lamer las heridas y levantarse para decidir las cosas en casa el próximo fin de semana.
“Lógicamente que no es el resultado que esperábamos, no es lo que fuimos a buscar, pero hay que mirar lo positivo, la experiencia, el viaje… Esto no deja de ser fútbol y perder es uno de los resultados posibles. Hay cero dramatismo, y además lo hemos hablado desde el principio: hay que estar preparado para perder. El que no lo está, se complica”, repasó el entrenador de Paysandú, Álvaro Ilaharregui, tras el 2 a 0 en contra cosechado en Treinta y Tres.
Hoy se volverá a los entrenamientos, pensando en dar vuelta la historia. “Confiamos a pleno en los chiquilines, estamos a tiro y podemos revertir la situación. Hay que ajustar detalles, y es importante que hay tranquilidad”, sumó el entrenador, quien también sabe que “la derrota mueve otras fibras y a veces viene bien”, más allá de que “este grupo se ha caracterizado por salir adelante el momentos difíciles”.
Ilaharregui dijo, ya repasando el partido, que “jugamos 20 minutos bien, erramos un par de chances de gol, y después de la apertura estuvimos imprecisos en el pase, nos marcaron bien”, así como que “los dos tuvimos ocasiones y creo que el 2 a 1 hubiera sido más justo. Pero Treinta y Tres fue un justo ganador, con un buen equipo, con mucha actitud y que sabe a lo que juega. En esta instancia quedan los mejores, y demostró que aspira a estar arriba”.
Se pasó la página y se sigue adelante. “Hay que mejorar un poco más. A nosotros siempre nos costó un poco más de visitantes, y lo reflejan los resultados. Pero hay que aprender a caerse y levantarse”, explicó.
Hoy se vuelve a los trabajos en el Complejo Don Bosco, y el miércoles y jueves se espera contar con el Estadio Artigas.
Para la revancha se recuperará al golero Wilkinson.
