Mantener una empresa durante 61 años, y contar ahora con el relevo de la tercera generación para acompañar el crecimiento, es un aspecto al que Néstor Wulf, como principal de la tradicional barraca, le da suma importancia.
“En Sanitaria Paysandú, que cumplió 61 años el 8 de junio, siempre estamos en permanente evolución”, comenzó señalando Néstor Wulf, destacando “la satisfacción desde que está la tercera generación de la familia trabajando, con la incorporación de Maraela y Alejandro Wajner primero, y Diego que es ingeniero civil y tiene un experiencia en obras, que se incorpora a trabajar en la empresa familiar. Ahora, con la incorporación de la tercera generación uno se siente un poco más aliviado, compartiendo parte de la responsabilidad”.
Dijo que “eso nos motiva a evolucionar y a buscar más oportunidades y mejores servicios para nuestros clientes. Como empresa familiar, uno de los pilares es la satisfacción de ser valorados y reconocidos como confiables, como una buena empresa. Más allá de los productos que podamos ofrecer, Sanitaria Paysandú es confiable y eso no es nuevo, nos hemos preocupado siempre y la muestra es que tenemos personal con 40 años trabajando que son también pilares: Ramón como jefe de ventas y Luis jefe de compras. Crecimos juntos con la evolución de la empresa, si bien hay un componente de mi padre, que al principio con mi incorporación fue muy alentador para que las cosas siguieran con un muy buen equipo, que me ayudó y me alentó a que esto fuera así”.
En la distribución del trabajo dijo que “Maraela está en la parte de revestimientos, es la gerenta de importaciones y también de marketing y promociones y en esos temas es la especialista de la familia. Diego se está incorporando brindando asesoramiento profesional en todas las áreas, es un poco el que me va haciendo ver las cosas de otra manera”.
En cuanto a la mercadería que ofrecen, afirmó que “tenemos una muy buena penetración en herramientas eléctricas, por ejemplo los martillos neumáticos o una soldadora –algo que ya se ha hecho más popular–, y hay diferentes tamaños de soldadoras que hace que la gente haga las cosas por sí misma, disfrutando de un hobby también a la hora de construir”.
Diego Wulf, consultado sobre esa interacción entre su experiencia de obra con la experiencia de mostrador, afirmó que “obviamente la gente de mostrador tiene mucha experiencia, conociendo los productos que vendemos. Pero al haber trabajado cinco años en obra tengo otras perspectivas de cómo utilizar los distintos productos y asesorarlos, lo que también es una buena combinación que nos da otro plus para asesorar a los clientes”.
En caso de alguien que quiera hacer una reforma estructural menor dentro de su vivienda “se le asesora sobre qué tipo de materiales utilizar, cuál es la mejor solución recomendable. Si es un proyecto de mucho cambio de estructura hay que hacer un estudio, pero sí se puede guiar sobre cómo solucionar mejor los problemas que pueda tener y acompañar en el proceso”.
En cuanto a la posibilidad de considerar otras técnicas constructivas o productos, dijo que “las técnicas constructivas básicamente están instaladas, algunas se están usando bien, otras no tanto. Productos siempre hay nuevos y lo importante es aprender a utilizarlos bien, porque muchas veces llegan y no se utilizan como se debe y entonces aparecen comentarios de que el producto falla o que es malo”. Relativizó esa afirmación genérica en cuanto “la realidad puede ser que están manejados con falta de asesoramiento, por eso es importante dar los pasos correctos y con los controles que se deben hacer en cada momento, para que los productos se utilicen bien y sean eficientes”.
Al respecto, anunció que “hay un nuevo cemento, que a los siete días ya tiene prácticamente la resistencia que tiene el cemento común a los 28 días. Eso permite reducir los tiempos de encofrado y de trabajo. Se aplica mucho por parte de gente que trabaja en serie, haciendo boques o prefabricados, lo que ayuda a poder entregar el trabajo mucho antes ahorrando espacio y moldes”. Se trata de un producto nacional, “lo hace cementos Artigas, y se llama Ari”.
“Mirando hacia adelante”
Por su parte Alejandro comentó que “es importante que la empresa tenga un pasado de 61 años, pero siempre está mirando hacia adelante, identificando tendencias para hacerlas accesibles a nuestros clientes. Y tendencias en varios aspectos, por ejemplo en técnicas constructivas como decía Diego, en cuanto a pinturas, que somos una referencia en la ciudad, considerando las tendencias de color para los revestimientos, trayendo a Paysandú lo que el mundo está haciendo en cuanto a hogar”.
Adelantó que están generando “una página web para que comprar desde su casa con la comodidad de la información de los precios y el completo stock de productos para hacer los pedidos online, y antes de fin de año vamos a tenerla disponible para todos los clientes. Esa es una linda novedad”, afirmó.
También se refirió al “año muy particular con esta situación de la COVID-19, creo que fue importante mantener un criterio responsable con nuestro equipo, con nuestros clientes y con la ciudad en general, de encontrar los equilibrios para seguir trabajando y no perjudicar fuentes laborales y permitir que la ciudad siga creciendo, se siga desarrollando y que la gente siga con sus actividades normales, uniéndolo a un sentido de responsabilidad en cuanto a la salud y siguiendo las políticas sanitarias. Fue un equilibrio difícil, pero creo que lo pudimos encontrar bien y se pudo seguir adelante en esta situación extraordinaria”.
Maraela comentó que en materia de importación “los trámites son los normales, aunque ahora hay un poco más de demora por el tema de los hisopados de los choferes en el puente, pero lo demás sigue funcionando normal”.
Novedades en acero inoxidable
Afirmó que “este año trajimos un montón de productos nuevos, como por ejemplo juegos de baño con inodoro y bacha en acero inoxidable; es algo que trajimos a pesar de la coyuntura mundial. Además son antivandálicos y tienen diseños; si se quieren poner en una casa quedan muy bien porque las bachas son de acero inoxidable, pero están esmaltadas de distintos colores, rojas, blancas y negras, y unen el diseño con la funcionalidad”.
Al respecto, Néstor agregó que no es un producto popular “porque tiene un precio importante, pero es una solución para quien pueda precisar inodoro de acero inoxidable que es irrompible, prácticamente eterno. Son nichos que si bien no están claros en el mercado, a instancias de los más jóvenes lo hemos traído para brindar más opciones y completar la oferta que tenemos”.
Otro de los productos, este sí muy demandado según Maraela, es “la piedra laja, que es tendencia y hoy hay un buen volumen en stock. La gente está usando cada vez más materiales que se asemejen a la naturaleza y dentro de estas líneas tenemos por ejemplo el porcelanato, la cerámica que ya no viene en un mismo tono dentro de la caja, sino que viene destonalizado para que se asemeje más a lo natural, que no es todo monocromático. Por eso la piedra laja se está usando bastante, porque es natural y queda muy lindo tanto afuera como adentro, no se gasta porque es piedra y viene en varias medidas y diseños”.
Un “sellagrietas” sintético
“En materia de pinturas hay cosas nuevas”, dijo Néstor, refiriéndose a un producto que “permite arreglar una grieta en la pared o en el caso de hacer un zanjado, por ejemplo para colocar una instalación eléctrica o de agua, ahora hay opciones de construcción en seco que pinturas Inca proporciona al mercado”.
Explicó que “es un abanico de productos para preparar superficies que soluciona y facilita mucho la reparación de las paredes previo al pintado. La ventaja es que si alguien quiere, por ejemplo, instalar un tomacorriente más, ya no necesita picar la pared: la corta con la amoladora y se saca el espacio que se necesita, se coloca el caño y encima se le instala este producto, que es similar a una masilla y es flexible, por lo que resiste el movimiento que pueda tener la pared. Es un producto que saca de apuros, es limpio, rápido y efectivo. Es innovador”, afirmó.
