A 40 años del principio del fin de la dictadura con el triunfo del “No” en el plebiscito por la reforma constitucional

Dos papeletas se pusieron a consideración de la ciudadanía. La papeleta celeste a favor del “Sí” a la reforma constitucional impulsada por el gobierno dictatorial, y la hoja amarilla por el “No”.

(La red 21- El Observador)
El 30 de noviembre de 1980, en plena dictadura militar, el gobierno de facto realizó un plebiscito para reformar la Constitución de la República, que tenía como finalidad perpetuarse en el poder.
Entre otros aspectos, el proyecto de reforma plateaba crear un “Tribunal de Control Político”, nombrado por militares, que podría destituir al presidente de la República, a los ministros, legisladores, jueces, miembros de la Corte Electoral, intendentes, integrantes de las juntas departamentales y autoridades internas de los partidos políticos.
Dos papeletas se pusieron a consideración de la ciudadanía. La papeleta celeste a favor del “Sí” a la reforma constitucional impulsada por el gobierno dictatorial, y la hoja amarilla por el “No”.
A pesar de que la propaganda oficial dominaba los medios de comunicación, de todos modos la población y los sectores opositores al régimen recurrieron a las más diversas e imaginativas herramientas para difundir sus mensajes en contra de la reforma.
Si bien fue un momento en que las libertades se encontraban conculcadas, la oposición recurrió a métodos como volantes, pegatinas e, incluso, a los grupos de debate en algunas parroquias católicas.
Algunos medios de comunicación como CX 30 La Radio y las intervenciones de José Germán Araújo, el Semanario Opinar, la revista La Plaza, diario EL TELÉGRAFO o El Día manifestaron su oposición a la reforma que impulsaba la dictadura.
De todos los eventos que tuvieron lugar en la campaña del plebiscito ninguno es tan recordado como el debate televisivo del 14 de noviembre entre el colorado Enrique Tarigo y el blanco Eduardo Pons Etcheverry –por el “No”– contra el coronel Néstor Bolentini y el abogado Enrique Viana Reyes –por el “Sí”–.
Tarigo y Pons Etcheverry fueron los encargados de soltarle a los rostros de dos figuras del gobierno dictatorial frases que estuvieron atragantadas por años.
La estrategia cerró por todos lados. Mientras que Pons Etcheverry –un herrerista anticomunista insospechable del más mínimo guiño a la izquierda– probablemente captó algunos de los votos más conservadores, Tarigo se dedicó a desarticular jurídicamente el texto presentado por la dictadura.
Finalmente, el domingo 30 de noviembre de 1980 la ciudadanía se pronunció en forma categórica contra la propuesta de reforma de la Carta Magna con el 57,2% de los votos válidos, contra el 42,8% por el “Sí”.
El senador del Frente Amplio Juan Carlos Mahía recordó que el plebiscito del ‘80 se vivió en una sociedad “con mucho miedo, y también escepticismo en sus vínculos más cercanos por lo qué podría ocurrir, ya que había muchas dudas en cuanto a que se respetara efectivamente un pronunciamiento por el “No” del pueblo uruguayo.
Para el senador del Partido Nacional, Jorge Gandini, los meses previos al 30 de noviembre de 1980 significaron su llegada a la militancia política. “Yo venía de la militancia social y mi involucramiento fue a la militancia clandestina desde donde realizábamos pequeñas cosas, pero muy arriesgadas, como por ejemplo: pegar adhesivos del tamaño de un boleto de ómnibus con las inscripciones: ‘Por la libertad, vote No’, o ‘Contra el autoritarismo, vote No’”.
En el año 1980, el actual diputado del Partido Colorado Ope Pasquet formó parte de una generación de jóvenes que se iniciaba a la vida política como opositores a la dictadura cívico-militar, junto a la figura de Enrique Tarigo y así tuvieron su bautismo de fuego.
El legislador colorado recordó que el plebiscito del ’80 fue una reafirmación de la excepcional fibra democrática del pueblo uruguayo.

OTRA VEZ 208 CASOS Y UN FALLECIMIENTO

(SINAE)
“Ayer se llevaron a cabo 5.867 análisis y se detectaron 208 nuevos casos de COVID-19, misma cifra que el sábado, cuando se registró un récord.
También se registró un nuevo fallecimiento. Se trata de un paciente de 66 años de Canelones. Hasta el momento son 76 las defunciones por COVID-19 en Uruguay.
De los 208 casos nuevos, 140 son de Montevideo, 29 de Canelones, 7 de Rocha, 6 de Cerro Largo, 6 de Rivera, 5 de Soriano, 4 de Colonia, 4 de Maldonado, 2 de Artigas, 2 de Tacuarembó, 1 de Durazno, 1 de Florida y 1 de San José.
En cuanto al trazo epidemiológico, a los focos ya informados se suman varios brotes nuevos, todos ellos en el departamento de Montevideo.
Actualmente hay 1.373 casos activos, es decir personas que están cursando la enfermedad, 16 de ellas se encuentra en cuidados intensivos y 1 en cuidados intermedios.
Los departamentos con casos activos son 16: Artigas, Canelones, Cerro Largo, Colonia, Durazno, Florida, Lavalleja, Maldonado, Montevideo, Paysandú, Río Negro, Rivera, Rocha, San José, Soriano y Tacuarembó.

PROYECTO DE LEY PARA PERSONAS DESAPARECIDAS

(RADIO URUGUAY)
La diputada colorada Nibia Reich propone incluir en las cajas de tetrabrik las fotos de las personas desaparecidas que figuran hoy en la página del Ministerio del Interior de Uruguay.
El objetivo es visibilizar los rostros ante el eventual encuentro con alguno de ellos y facilitar a las familias la difusión de las personas cuyo paradero se desconoce.
La diputada presentó un proyecto de ley que está a estudio de la comisión de seguridad y convivencia en el Parlamento, que fue bien recibido por los legisladores.
Nibia Reisch dijo que su proyecto se inspiró en una madre que busca a su hijo y que su iniciativa es perfectible y que lo que en un principio se propuso para difundir en envases descartables se puede sumar a páginas web, redes sociales y hasta por el canal del Estado.