“Hasta que no sepamos dónde está Amparo no vamos a descansar”, dijo el tío de la sanducera desaparecida
El 8 de diciembre será el día en que tal vez llegué un soplo de alivio para la familia de Amparo Fernández, ya que Luis de Orta, único acusado como responsable de la muerte y desaparición de la sanducera, enfrentará a la Justicia para escuchar la condena que le toque cumplir. Si el juez da lugar al pedido de la fiscal del caso, Alicia Gómez, el hombre –que captó la atención de la mujer regalándole un caballo– podría enfrentarse a 30 años de prisión efectiva. Pero más allá de la condena, de los años en que pase efectivamente tras las rejas, nada podrá subsanar el vacío que familiares y amigos tienen al no saber dónde está Amparo.
Amparo Fernández, madre de un adolescente de 17, de una niña de 12 y un pequeño de tan solo 5, que se desempeñaba como enfermera de ASSE, desapareció el sábado 29 de junio en la localidad de Sarandí Grande, Florida, hacia donde había viajado para encontrarse con un amigo. El hombre, que permanece encarcelado en el ex Comcar, declaró en principio que habían discutido y la había llevado hasta la ruta para que tomara un ómnibus de regreso a nuestro departamento. Luego confesó haber arrojado su cuerpo al río Yí, tras sufrir un accidente en el que la mujer perdió la vida. Luis De Orta fue imputado por femicidio el viernes 5 de julio y enviado a prisión preventiva, ya que la fiscal entendió que había elementos probatorios suficientes para culparlo pese a la ausencia del cadáver. El 22 de setiembre fue ordenada la reconstrucción del caso. Al estar en presencia de la jueza y la fiscal, De Orta declaró que nada de lo manifestado antes era verdad y que Amparo fue secuestrada por cuatro “matones” que les interceptaron el paso cuando la llevaba a tomar un ómnibus que la traería de regreso a Paysandú.
La semana pasada, sus tíos Lorenzo y Nelly viajaron en representación de la familia hacia Florida donde se llevaría a cabo la última audiencia con De Orta. “Hicimos trescientos y pico de kilómetros. Habíamos pasado nuestros datos previamente para poder estar en la audiencia pero no nos dejaron entrar”, contó Lorenzo Fernández a EL TELEGRAFO.
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