Directores de Ancap y los trabajadores analizaron alternativas para el portland

Las autoridades de Ancap y ALUR en la reunión de ayer.

Parte del directorio de Ancap estuvo ayer en Paysandú, en una delegación compuesta por el presidente, ingeniero Alejandro Stipanicic; el director, Richard Charamelo; el gerente general, ingeniero Ignacio Horvath; y el gerente de operaciones portland, ingeniero Fernando Acuña; junto con el presidente del directorio de ALUR S.A., ingeniero Alfredo Fernández.
En la reunión que se realizó en la sede de la Federación Ancap y duró más de dos horas, delegados de los trabajadores de las plantas de Paysandú y Minas plantearon a los directores algunas dudas que tienen sobre la situación y el futuro de la producción de cemento portland. Los directores dieron sus opiniones así como también integrantes de la Comisión de Defensa del portland.
Había un número importante de trabajadores, encabezados por el presidente de la Federación Ancap, Gerardo Rodríguez y el presidente de la filial sanducera, Horacio Depratti, además de otros integrantes de la directiva y representantes de ALUR. También participaron integrantes de la Comisión de defensa del portland, como el diputado Carlos Moreno, su suplente Ricardo Molinelli, el edil Marcelo Tortorella, el exintendente Guillermo Caraballo, el edil Jorge Dighiero y el licenciado Juan Gorosterrazú, entre otros.

NO HAY DECISIONES DEFINITIVAS

En términos generales, no se plantearon novedades en cuanto a la situación de las plantas, sino que se ratificó que aún no se han tomado decisiones definitivas, pero que “debemos pensar las soluciones entre todos”, dijo Stipanicic. De todas maneras, y más allá que no está pensado todavía cerrar ninguna planta, el directorio planteó su preocupación por la puesta en marcha de una nueva planta cementera privada, Cielo Azul, de un empresario brasileño, y que estaría produciendo a partir del próximo año con un techo de 500.000 toneladas por año, mientras que el mercado uruguayo consume unas 800.000 toneladas anuales y ya está cubierto por la producción de Ancap, de Cemento Artigas y de algo que se importa.

DÉFICIT BAJÓ U$S 23 MILLONES

Se planteó asimismo una diferencia de costos con los privados, que determina un problema de competencia para el mercado reducido del país. También, de parte de los trabajadores, se recordó que hace 4 años la planta tenía un déficit de 25 millones de dólares, pero que con algunas intervenciones técnicas de escasa inversión, la pérdida fue bajando hasta situarse este año en algo más de dos millones en la moneda estadounidense, según fue estimado y lo que fue reconocido por las autoridades, que recalcaron que, de todas maneras, hay que ver los costos y las ganancias reales de los privados y no solo llegar a un costo cero del portland Ancap.
En ese sentido, el directorio planteó la posibilidad de analizar todas las alternativas posibles, incluyendo la asociación con privados, y al respecto se recordó cuando se hicieron negociaciones con la empresa argentina Loma negra en los 2000, que pretendía capitalizar portland Paysandú para vender en la mesopotamia, pero el negocio no prosperó. Ese mismo tema fue planteado por los trabajadores y la Comisión de defensa del portland, en cuanto entienden posible colocar parte de la producción en Entre Ríos, para lo que habría que entablar una conversación con el gobernador entrerriano, Gustavo Bordet.
También hubo algunos planteos de los ancapeanos sobre poner en marcha el tercer horno, pero se respondió que no hay presupuesto para esa inversión, que aumentaría la producción en un 30% y por ende bajaría costos, y se manifestó por los trabajadores que la existencia de Ancap no es como la de una empresa privada en cuanto a ganar dinero, sino brindar un servicio a la sociedad, lo que fue reconocido pero argumentándose que de todas maneras no es posible mantener la cementera con pérdidas.