Operador de la Isla Caridad fue agredido por sanduceros que habrían ido de paseo

Pedro Bel resultó lesionado por sanduceros que desembarcaron en la isla pese al cierre de fronteras.

El operador turístico de la Isla Caridad, Pedro Bel, fue agredido por sanduceros que llegaron a bordo de una lancha con matrícula uruguaya. El hecho, ocurrido en la tarde del jueves, fue prontamente denunciado a Prefectura Naval y posteriormente en la órbita penal de la ciudad de Colón.
De acuerdo al relato brindada por Bel a EL TELEGRAFO, el origen de la agresión se remontaría a algunos meses debido a que uno de los jóvenes habría infringido las normas de convivencia de la isla, donde se apunta “a vivir un clima familiar y de respeto”.
“Lo que pasó es que el año pasado estos muchachos habían hecho algunos desmanes y les pedimos que se retiraran de la isla. Como no quisieron hacerlo, le pedimos a Prefectura y pasó. Había quedado documentado que esa lancha en particular no pudiera desembarcar acá y le sacamos la posibilidad de que sea socio, que en realidad nunca lo fue, pero sí lo era el antiguo titular de la embarcación”, relató sobre como comenzó todo.
El lunes pasado, dijo, había un grupo de chicos y “yo les comenté que esa lancha no tenía que estar acá porque habíamos tenido un problema y les iba a decir que mientras no fuera el dueño no pasaba nada. Pero me prepotearon, me trataron de muerto de hambre, de quién era yo para echarlos. No quise discutir, seguí limpiando la playa, llamé a Prefectura y los hice sacar. Incluso estando Prefectura me amenazaron con que no sabía con quien me metía y que me cuidara”, comentó Bel.
Pero este jueves, luego de almorzar, Pedro se recostó un rato cuando alguien llamó a la puerta. “Atendió mi señora, le preguntaron por mí y me llamó. Me levanté un poco dormido y cuando fui estaban estos tres muchachos. Como no soy de discutir, los dejé hablando y me vine para la casa para llamar a Prefectura cuando sentí que me pegaron de atrás en la nuca. No llegué a ver con qué. Fue un golpe de traición porque es de atrás. Me pegaron y se fueron”, dijo.
Enseguida llamó al Yacht Club para saber si tenían el despacho de la lancha “y luego me comuniqué con Prefectura uruguaya, donde me dijeron que no podían darme información, pero que sí podían hacerlo cuando Prefectura argentina se los solicitara. Por supuesto esto fue denunciado a Prefectura de este lado (Argentina) y ahora a nivel de la Fiscalía, porque al ser en tierra le corresponde actuar a la Policía de Colón”, indicó Bel.
La preocupación además de Bel es que “esto pasó en mi casa y por más que ellos digan lo que quieran, que alguien explique cómo si las fronteras están cerradas, si acá en Argentina hay un DNU (Decreto Nacional) del Poder Ejecutivo Nacional que dispuso el cierre de las fronteras con motivo de la pandemia del coronavirus, qué hacían estos muchachos acá porque no es que nos encontramos en la mitad del río o yo estaba en Paysandú. Ellos vinieron a mi casa. Cometieron un delito porque no pueden pisar ni isla ni territorio argentino, además de la agresión”, comentó el operador.