La situación de déficit hídrico se generaliza día a día en todo el país, pero los diferentes mapas y técnicos consultados, coinciden en que las zonas Este de los departamentos del litoral y en especial varios puntos de Paysandú, son los que actualmente se encuentran con mayor deficiencia en los suelos.
Son varios los modelos meteorológicos que coinciden en que a partir de las últimas horas del martes y hasta el jueves inclusive, se registrarán precipitaciones en buena parte del país, las que mitigarán el impacto que se está generando en el sector agropecuario.
Pero la previa no será de las mejores. Para este lunes se aguarda una máxima de 36 grados y el martes muy cercano a los 40 grados. Y si tenemos en cuenta que para el miércoles la máxima será de 26, hay que tener en cuenta que el cambio drástico de la temperatura habitualmente genera fenómenos climáticos no deseados, especialmente con la caída de granizo.
GANADERíA
Los ganaderos saben muy bien que no llueve pasto, pero hoy el problema no solamente la pérdida de forraje, sino también la falta de agua en cañadas y tajamares, por lo que las precipitaciones que se anuncian serán más que bienvenidas.
Los distintos remates por pantalla evidenciaron la necesidad de los productores de reducir la carga ganadera en sus establecimientos, procurando sacarse las categorías menos productivas para sus sistemas de producción.
Esta acción será clave para el futuro. “Ajustar esa carga será fundamental para lograr pasar el verano, que sabemos de acuerdo a las previsiones que tendrá pocas lluvias al ser un año ‘Niña’”, dijo a EL TELEGRAFO el ingeniero agrónomo Rómulo Cesar.
El coordinador de la regional Litoral Norte del Instituto Plan Agropecuario, y técnico de la institución en el departamento de Paysandú, explicó que “la zona más complicada es el Este del departamento, básicamente porque se trata de basalto superficial y en donde más se nota la falta de agua y por ende, una menor producción de pasto”.
Precisó que los productores “están ajustando la dotación a lo que es la realidad forrajera de los predios”. Y enfatizó que “se ve muy poco pasto en los campos, porque han pasado dos terceras partes de la primavera y la acumulación de forraje es muy baja”.
En cuanto a las aguadas, el profesional manifestó que “es otro punto de preocupación, porque empiezan a verse problemas a escala de los potreros, en las aguadas de menor porte y las reservas de menor volumen”.
AGRICULTURA
Los escasos 3 a 10 milímetros caídos la semana anterior en varios puntos de la región, llevaron a que los productores ingresaran a las chacras a sembrar cultivos de verano, aguardando que las precipitaciones de la semana entrante signifiquen el nacimiento de esos granos.
El retraso en la siembra de los cultivos de verano es evidente, especialmente en la soja, que debía ser sembrada en su variedad de primera hace más de un mes, y por la falta de lluvias no logró realizarse.
“La seca está impactando, y de hecho no se ha podido sembrar nada de verano, salvo el maíz que se siembra en setiembre y algo de girasol que se sembró temprano; pero con la soja no se ha hecho nada”, dijo a EL TELEGRAFO el ingeniero agrónomo Luis Simean.
El gerente de Copagran Paysandú, manifestó que “llevamos menos del 5% del área de siembra y se está juntando el área de primera con el de segunda”.
Los anuncios de lluvias para mediados de la semana, “han llevado a que la gente se arriesgue a sembrar este fin de semana, pero apostando a que puedan nacer los cultivos. El grueso del área quedará para después de esos episodios de lluvias, si es que se concretan”.
También se vio complicada la situación con los maíces. Fueron sembrados en tiempo y forma, algún registro menor de lluvias tuvieron en su implantación, pero el crecimiento ha sido muy malo debido a la ausencia de lluvias.
LECHERíA
Los tamberos de la cuenca del litoral no la están pasando bien. Cuando en la primavera se registran buenos rendimientos de producción, este año ha sido la excepción debido a las dificultades de obtener buen forraje.
El productor lechero es considerado de los mejores elaboradores de comida para el ganado, y este año se han encontrado con diversas dificultades a causa de la falta de precipitaciones, a tal punto de frenar la actividad en las chacras, esperando que se concreten los eventos de lluvias.
El ingeniero agrónomo Roberto Ceriani, presidente de la Asociación de Productores de Leche de Parada Esperanza (Aplpe), manifestó a EL TELEGRAFO, que de acuerdo a un relevamiento, “hay como un semicírculo que viene desde San Javier, Young, La Tentación y un poco más al norte de Quebracho que está realmente grave. Y la zona comprendida en un radio de varios kilómetros desde la ciudad de Paysandú que está tremendamente complicada”.
El productor lechero de la zona de Esperanza reconoció que “las cañadas están secas totalmente, cuando normalmente se secan en enero, y ya lo están en pleno noviembre”. Acotó que “las reservas que se usaron en invierno no quedan más, y lo que se pretendía hacer, que en primavera siempre hay algún sobrante de forraje y se hacen reservas para el verano o el otoño siguiente, ya se comieron y no hay para hacer reservas”.
Ceriani agregó que tampoco “hay posibilidades de sembrar”. Dijo que “hay algunas siembras de sorgo que se hicieron, pero tuvieron al principio algunas afectaciones por frío, porque ha sido una primavera bastante rara y con mucho frío. Hoy están sobreviviendo, observándose muerte de plantas, además de mucha superficie sin sembrar que esperan las lluvias”.
Al tiempo de subrayar que la situación “es compleja”, señaló que los tamberos “se están moviendo procurando acopiar materia seca para este período, que en esencia son los restos de cosecha, como trigo, avena y cebada, enfardando rastrojo y tener ese material para sostener el rumen de los animales, y de ahí aportarle algún grano para seguir adelante”.
