Una mujer en CTI al chocar contra una vaca a metros del empalme de las rutas 25 y 90

Una mujer de 31 años permanece internada en CTI del Sanatorio Modelo tras protagonizar un siniestro de tránsito en la madrugada del domingo, ocasión en que el auto en que viajaba embistió una vaca que se les atravesó a la altura del kilómetro 75,500 de la ruta 25, a unos 400 metros del empalme con ruta 90. Debido a las lesiones sufridas deberá ser sometida a cirugías reconstructivas en el rostro.
De acuerdo al relato brindado a EL TELEGRAFO por su pareja, Darwin Fernández (26), viajaban a bordo del automóvil matrícula AAA1194 rumbo a Termas de Almirón donde pasarían el domingo, día en que Noelia Ferret celebraría su cumpleaños.
“Tenemos un almacén en Young –de donde somos– y el sábado habíamos terminado de trabajar en la tardecita. Como al otro día era el cumpleaños de Noelia y además de un primo, decidimos ir a cenar con él a unos 4 kilómetros de Young. Estuvimos hasta las 00.30 más o menos y de ahí salimos hacia las termas de Almirón por la ruta 25”, dijo el hombre.
“Íbamos bien, contentos, ya era su el día de su cumpleaños y le había dado un beso. Íbamos divirtiéndonos, cantando y haciendo bromas, pero a una velocidad normal de entre 80 y 90 km/h. Pasamos Menafra, Algorta y cuando habríamos hecho un kilómetro más me pareció ver una sombra. Algo como raro a lo oscuro. A los segundos, cuando quise acordar, se le ve el ojo a la vaca, que le blanqueaba. Iba bien al medio digamos, entre la línea blanca del medio de la ruta y atravesándose por completo a nuestro paso. La agarré de lleno, no me dio para doblar ni reaccionar siquiera. Después de eso no me acuerdo de más nada”, agregó.
Darwin no se explica qué pasó, pero luego de un fuerte golpe en la cabeza apareció sentado a la vera del camino. “Sé que debo haber quedado inconsciente porque solo recuerdo haberme despertado y ver el auto a unos cinco metros de mi, prendiéndose fuego. Enseguida vi que mi pareja estaba cerca, con la cara bastante en estado delicado, y atiné a correrla porque tenía miedo que el auto explotara”.
“Justito llegaron unos muchachos de Guichón que iban pasando y nos auxiliaron. Mientras uno fue a pedir una ambulancia a Algorta, otros me ayudaron con mi pareja porque estaba perdiendo mucha sangre, se le formaban coágulos en la boca. Llamamos al 911 y cuando quise acordar, a los 15 minutos, llegó la Policía”, indicó el conductor del auto.
Enseguida arribó una dotación de Bomberos de Guichón, “que apagaron el fuego aunque el auto ya estaba todo incendiado, pero eso es lo que menos me importa”, dijo. “Después de eso apareció una ambulancia de Algorta que, pobre hombre (el conductor) llegó solo; con toda la voluntad, pero con dificultades para manejar porque no le entraban ni los cambios a la combi que usan como ambulancia. En esa fue que me llevaron a mí que tenía algunos cortes y traumatismos. Por suerte, enseguida llegó una ambulancia de Guichón con un médico y una enfermera que atendieron a mi pareja y la trasladaron hacia Young”. Una vez conocido el diagnóstico, la mujer fue derivada al CTI del Sanatorio Modelo en nuestra ciudad.