Dos sanduceros, madre e hijo, murieron por COVID-19 en Concepción del Uruguay

Una señora de 78 años y su hijo de 45 fallecieron como víctimas de la COVID-19 en la ciudad entrerriana de Concepción del Uruguay, donde estaban radicados desde hacía varios años. Los dos, de acuerdo a lo contado por familiares a EL TELEGRAFO, eran personas con diabetes pero que cuidaban estrictamente su salud.
El deceso, que ocurre a la distancia –lo que hace aún más penoso dar el último adiós–, enluta a la familia, cuya identidad se reserva. “Nosotros lo que pedimos, lo que queremos decirle a la gente es que por favor se cuide. Esto no es una pavada. Esto es real. Y hoy nos toca llorar a dos familiares que no andaban de fiestas, sino que se cuidaban, e igualmente se enfermaron”, contaron.

NO SALÍA DE SU CASA

La primera persona que enfermó por COVID-19 en el núcleo familiar fue la señora de 78 años. “No salía de su casa porque además de ser diabética y cuidarse mucho, tenía dificultades para caminar. Vivía con su esposo, los dos sanduceros, desde el 80 y pico en Argentina. Por eso los dos hijos que viven allá y sus nietos les llevaban la mercadería a la ventana de la casa, le dejaban todo embalado y le rociaban las compras con alcohol. No entendemos, no sabemos –ni nadie todavía– cómo fue que llegó el virus a ella”, dijeron a EL TELEGRAFO.
Se enfermó con lo que parecía ser una gripe fuerte “pero llamaban a la emergencia y nadie iba a verla por miedo a que fuera coronavirus. Lo mismo para conseguir un médico particular pagándole la consulta. Recién a los días, cuando se desvaneció porque decía sentirse mal y que le dolían mucho los huesos, fue que la atendieron. Llegaron del hospital con todo el uniforme especial y se la llevaron para internarla”, precisó un familiar.
La señora permaneció internada tres días en terapia intensiva, para finalmente fallecer el pasado 10 de diciembre. De acuerdo a lo autorizado, se realizó un velatorio íntimo durante dos horas y luego se realizó la cremación.

SU HIJO TAMBIÉN ENFERMÓ

Uno de sus hijos, de 45 años, fue el siguiente en dar positivo a COVID-19, al igual que su esposa y uno de sus hijos. Si bien en principio la enfermedad la transitaron sin problemas, el hombre comenzó a presentar dificultades para respirar, lo que derivó en su internación en el hospital “Justo José Urquiza” de Concepción del Uruguay. Lo internaron el lunes pasado pero las complicaciones fueron en aumento.
Le suministraron plasma y lo colocaron en posición decúbito prono (boca abajo), lo que permite aumentar la cantidad de oxígeno que ingresa a los pulmones. Sin embargo, no se recuperó. “Se hicieron todos los esfuerzos al tratarse además de un hombre joven, deportista, pero le falló el corazón y no pudo sobrevivir”, contaron sus familiares.
“Es triste todo esto que ha pasado en poco menos de 15 días. Sobre todo porque estamos con los puentes cerrados y no podemos ir siquiera a ser apoyo de nuestros familiares”, dijeron.
Dentro del núcleo familiar, el esposo (82) de la señora fallecida –que era con quien convivía– no se ha enfermado, pero sí lo hizo una cuidadora, también sanducera, que los ayudó durante los primeros días. “No sabemos cómo pasó todo esto porque es una familia que se cuidaba y cuida al extremo, pero se ve que el virus entró por algún lado”, contaron apenados.