El diputado colorado Juan Carlos Moreno integra la Comisión de Ganadería de la Cámara baja, y fue el informante para que el Partido Colorado tomara una posición, que en definitiva fue de rechazar el proyecto de Ley de regulación forestal propuesto por Cabildo Abierto, y apoyado por el Frente Amplio y el PERI.
Consultado sobre la situación actual, donde hay un aparente quiebre entre Cabildo Abierto y los partidos Nacional y Colorado y una amenaza de veto por parte del Presidente Luis Lacalle, dijo a EL TELEGRAFO que “mantenemos lo mismo, es muy clara la postura del Presidente por la falta de seriedad y responsabilidad de Cabildo, en un proyecto que, si bien estamos de acuerdo con una actualización de la ley 15.939, no así de la manera que se dio”.
Argumentó que el proyecto tiene “un muy bajo respaldo técnico, y hay dos ministerios trabajando para la actualización de la ley con mejor resultado y darle impulso por 30 o 40 años más. Pero no de esta manera, donde no tiene respaldo técnico y menos político, donde se habla de prohibiciones y limitaciones sin fundamento, con un cambio de reglas de juego donde la producción forestal se compromete” y especificó que “hay que tener en claro que una cosa es la producción forestal como sector productivo del país y otra es la industrialización, porque uno habla de forestación y pareciera que fuera sinónimo de contaminación, y no es así, y no nos van a plantar eucaliptus hasta arriba de los canteros de avenida Italia en Montevideo”.
Recordó que “ya hay una ley, una reglamentación y muchos decretos, y es una de las mejores políticas de Estado de los últimos 30 años. Estamos de acuerdo con una verdadera actualización de la Ley, pero con un gran fundamento técnico y trabajo de los ministerios de Ganadería y de Ambiente, con un nuevo impulso y una nueva regularización de la forestación”.
Sobre qué opina del argumento de que se está perdiendo tierra productiva para otros emprendimientos de ganadería o agricultura, y se hace forestación, dijo que “esa fue la decadencia en la cual en los últimos 15 años se le puso alfombra roja a una producción, que hoy se quiere cambiar las reglas de juego”.
De todas maneras, entiende que “no es en todos lados donde van los árboles, están muy marcados los padrones separados los de aptitud forestal y prioridad forestal, donde se está trabajando fuertemente. Y tampoco son todas las hectáreas del país”.
Por otra parte, dijo que “los ministerios de Ganadería y de Ambiente están haciendo un trabajo de actualización de la Ley forestal para que haya una nueva regulación del uso de la tierra, con rigurosas exigencias mediambientales en cuanto al uso de los suelos. Paralelamente también se está trabajando en la industrialización de la madera, que es la otra pata de la forestación. En este caso, nos preocupa en demasía el tema de la celulosa. E inclusive en la industrialización de la madera hay más patas, porque está la madera para aserrío y para leña”.
En cuanto a que los aserraderos han manifestado dificultades para su mantenimiento y desarrollo, dijo que “lo que pasa es que la cosecha para aserrío lleva muchos años más que la madera para celulosa, que son entre 12 y 14 años, y la madera para hacer muebles, casas o exportar lleva de 18 a 24 años. Por eso vemos con preocupación cambiar las reglas a gente que ha invertido mucha plata, con los campos sembrados de árboles, con 15 años por delante para la cosecha”.
