Empresas y Derecho: Uruguay y la adopción tecnológica en el trabajo

En las últimas semanas el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha difundido un informe titulado “Travesía 4.0: Hacia la adopción tecnológica uruguaya” el cual hace referencia a temas relacionados con el trabajo. Los autores de este documento (el cual se encuentra disponible en la página web del BID) son Magdalena Barafani, Ángeles Barral Verna, Ana Basco, Virginia Queijo y Florencia Pietrafiesa.

1.  TRANSFORMACIÓN TECNOLÓGICA

El informe destaca que “la transformación tecnológica que atraviesa el mundo modifica las formas de producción, de relación entre industrias, genera nuevos modelos de negocios y demanda nuevas habilidades a la fuerza de trabajo. Estos cambios, enmarcados en la cuarta revolución industrial, implican transformaciones en las condiciones tecnológicas de producción mediante la transición a nuevos sistemas ciberfísicos que operan en redes complejas al borrar los límites entre lo físico, lo digital y lo biológico. Las nuevas tecnologías, denominadas 4.0, engloban a los sistemas de integración, las máquinas y sistemas autónomos, internet de las cosas, manufactura aditiva, big data, computación en la nube, simulación de entornos virtuales, inteligencia artificial, ciberseguridad y realidad aumentada. (…) Por estas razones, entender cuál es el grado de absorción de las tecnologías denominadas 4.0 por parte de las empresas uruguayas, cuál es su visión y necesidades a futuro es fundamental para diseñar un plan de acción hacia adelante para Uruguay y la región. Estudios realizados en los últimos años sobre la industria uruguaya evidencian que la adopción de tecnologías 4.0 es un desafío para el país”.

2. URUGUAY Y EL REZAGO TECNOLÓGICO

De acuerdo con el estudio realizado por el BID, la situación actual de la industria uruguaya en los tres rubros analizados por el mismo (alimentos procesados y bebidas, farma-química y construcción) “muestra un retraso en materia de adopción de tecnologías avanzadas: más del 80% de las empresas utilizan tecnologías de primera y segunda generación. Las tecnologías más avanzadas –de cuarta generación– presentan un nivel extremadamente bajo de adopción, siendo tan sólo el 1,2% en promedio. (…) Si bien las expectativas a 10 años son relativamente optimistas, las firmas encuestadas no parecen estar tomando acciones para concretarlas. En promedio, sólo el 5% de las mismas ha declarado estar realizando acciones y el 6% ha definido proyectos de actualización tecnológica. El estadio de las inversiones se condice con estas tendencias, dado que se observa una mayoría inactiva en términos de inversión o bien en estadios iniciales de estos proyectos. (…) En relación a Argentina y Brasil, Uruguay muestra rezago tecnológico. Las principales diferencias se dan con respecto al segundo, quien lleva la delantera. Si bien Uruguay se acerca a la frontera tecnológica argentina en áreas como gestión de negocios (10% de las empresas adoptan tecnologías 3.0 y 4.0 en esta área tanto en Argentina como en Uruguay) y relación con proveedores (15% para Argentina Vs. 13% para Uruguay), aún resta trabajo por hacer en todas las áreas para converger con los vecinos”.

3. PLANES A FUTURO

El documento destaca que “A nivel general, se observa la necesidad de implementar un plan multivinculante de innovación en el país. En primer lugar, sería recomendable fomentar la concientización y adopción tecnológica por parte de las industrias y servicios para favorecer la innovación y aumentar su productividad, dado el rezago que posee el país. En segundo lugar, es importante monitorear la oferta de desarrolladores de software y tecnologías 4.0 para que acompañe a la adopción de tecnologías y puedan brindar soluciones específicas a las industrias uruguayas. En tercer lugar, en la misma línea, es necesario incentivar a la par programas de formación dual entre las empresas y el sistema educativo para lograr tener trabajadores formados en las habilidades tecnológicas.
Actualmente las firmas no consideran valiosas estas aptitudes en sus empleados, reflejo de una cultura de la empresa alejada del progreso tecnológico. Por último, se podría precisar una campaña de comunicación que concientice sobre los beneficios de las tecnologías de punta y sus aplicaciones en cada industria. (…) Cada grupo de empresas y cada sector con sus características propias debe ser tratado por separado e incluyendo a todos los actores que participan en el proceso productivo. Por ello, resulta importante generar ámbitos de discusión que involucren al sector privado, sector público y sindicatos donde se pueda dar seguimiento de los problemas y acciones que surgirán en esta travesía hacia la transformación tecnológica uruguaya”. Dr. Rodrigo Deleón