Cada 24 de diciembre se celebra en Uruguay el Día del Trabajador Forestal, una jornada para honrar esta labor en la que participan miles de ciudadanos en el país. Una fecha para tener en cuenta el sacrificio de estos trabajadores. “Es el día de un trabajador culto, cuidadoso de la seguridad y del medio ambiente”, a decir de Jorge Martínez Haedo, en el rubro desde hace décadas y asesor independiente en el sector forestal.
“El trabajo forestal tiene las mismas exigencias en cuanto al sacrificio de cualquier otro trabajo. Pero tiene una dinámica muy diferente. Y este trabajo también ha sido como nuevo en el ámbito agropecuario. Para muchas personas sigue siendo todavía desconocido”, reflexionó este ingeniero agrónomo.
“A veces las noticias que salen del sector no son las que uno quisiera. Al ciudadano común le llega información sesgada. Y se trata del sector más controlado en Uruguay desde todo punto de vista, en lo ambiental y que cualquier proyecto tiene que tener el aval de la Dirección Nacional de Medio Ambiente. Hay un orden en cuanto a la gestión desde el punto de vista económico, ambiental y social. Es un sector muy prolijo, ordenado, que empezó con una ley de 1968 y que se ratificó con la de 1987”, ahondó.
De la misma forma, la forestación ingresó al país de “forma ordenada”, algo que “ha traspasado” todos los colores políticos. “Esto para mí es muy relevante”, enfatizó Martínez Haedo.
Antes de tomar el camino de asesor independiente, formó parte durante muchos años de la empresa forestal Weyerhaeuser. “Allí aprendí muchísimo, muchas cosas que no sé si hubiera aprendido si esta empresa no hubiera venido a Uruguay. Una empresa modelo, que tenía normas muy estrictas, sobre todo en la seguridad, una cosa que me apasionó mucho. Con la idea de volver sano a tu casa. Cuando empezó fuerte la forestación en este país, lastimarse en el trabajo era algo común”, señaló.
Martínez Haedo destacó que esta firma fue “pionera” en seguridad y que muchas otras empresas tomaron su ejemplo. De esa manera, se formaron en Uruguay muchos técnicos prevencionistas, quienes analizan los factores de riesgo que puede involucrar el desempeño de una tarea.
Orgulloso
Puntualmente, acerca del Día del Trabajador Forestal, el ingeniero agrónomo ponderó que se trata de un trabajador “orgulloso de lo que está haciendo”. Además, “la enorme mayoría está conforme con la paga que tienen, con el trato que recibe, y agradece lo que aprenden, no solo del oficio sino también en temas de seguridad”. “Habiendo dirigido equipos de trabajo, puedo decir que el trabajador uruguayo se siente cuidado, respaldado”, agregó.
“El trabajador forestal tiene incorporado lo de la seguridad en su diaria tarea, algo que me enorgullece. Y tiene cosas que no tienen otros trabajadores rurales. Y eso es gracias a la prolijidad, al orden, al compromiso de todos los actores del sector. Incluido los sindicatos. El Día del Trabajador Forestal tiene muchas cosas para decir, por el gran compromiso y nivel que tiene este trabajador en Uruguay”, sumó Martínez Haedo.
