Junta Departamental estudiará en profundidad probable prohibición de uso de pirotecnia sonora

David Helguera, Emanuel Castillo, Gerardo Muria, Braulio Álvarez, Mario Culñev.

La Junta Departamental de Paysandú comenzará el 15 de febrero del año entrante el estudio de un proyecto de decreto que prohíba el uso en el departamento de pirotecnia de estruendo, considerando si tiene jurisdicción y si su acción no podría determinar un perjuicio económico a la Intendencia, ante posibles juicios legales por extralimitarse en sus potestades.
El presidente de la Junta Departamental, Braulio Álvarez, junto al primer vicepresidente Mario Culñev, al segundo vicepresidente Emanuel Castillo, al coordinador de la bancada del Frente Amplio Marco García, al de la bancada del Partido Colorado David Helguera, ediles nacionalistas y el presidente de la Departamental del Partido Nacional Gerardo Muria, informó de esta decisión.
“Tenemos que tratar el tema y lo haremos con celeridad y -como corresponde- con seriedad”, después de “recibir varios planteos, entre ellos del PERI (Partido Ecologista Radical Intransigente) para regular el tema, desde un decreto prohibicionista”, dijo Álvarez.
A mediados de febrero “convocaremos a todas las partes involucradas, tales como las oenegés protectoras de animales, protectoras del medioambiente, de los padres con niños con Síndrome TEA, del espectro autista e hipersensibilidad, así como a las empresas y vendedores de fuegos artificiales”, indicó.
“En lo conversado entre las distintas bancadas quedó muy claro que no resulta razonable legislar ahora, a 10 días de las fiestas tradicionales un decreto que prohíba su comercialización y uso, cuando los artículos de pirotecnia están en el mercado, con la inversión de distribuidores y comerciantes, lo que también tiene que ser tenido en cuenta, más allá del núcleo del asunto. Incluso la propia Intendencia ha dado ya autorizaciones para la instalación de puestos de expendio. Por lo tanto, la Junta Departamental ha elegido el camino de la responsabilidad”, destacó Álvarez.
“Es por eso que se tomó la decisión de considerarlo en profundidad pero sin darle un tratamiento urgente que en realidad solo haría no tener en cuenta a todas las partes, ni darle la debida consideración a un tema que debe ser solucionado causando el menor perjuicio para las partes. De hecho, si hoy prohibiéramos su uso, igualmente habría gente que utilizaría pirotecnia sonora porque ya la compró. Coincidimos todos que no es razonable cambiar las reglas de juego a 10 días de lo que son las fiestas tradicionales”, explicó el presidente de la Junta Departamental.
Subrayó que “no podemos dejar de tener en cuenta -cuando el tema sea tratado en comisión- si una Junta Departamental tiene la potestad suficiente como para legislar en la materia, si está dentro de su competencia. No nos parece adecuado hacer un decreto que prohíba su uso y después eso tenga como consecuencia que pueda interponerse acción judicial que desemboque en un perjuicio económico para la Administración”.

PROYECTO EN DIPUTADOS

El diputado por Montevideo Gastón Cossia promueve en el Parlamento un proyecto de ley para prohibir la pirotecnia de estruendo desde 2016. En agosto pasado volvió a introducir la iniciativa. El texto establece la prohibición “en todo el territorio nacional de la elaboración, importación, comercialización mayorista y minorista, el acopio y almacenamiento, tanto para el uso personal como para la venta al público, de los artículos pirotécnicos y fuegos artificiales o artefactos de estruendo destinados al uso domiciliario”.
Exceptúa de esta prohibición a “las actividades desarrolladas en el marco de espectáculos públicos o privados que utilicen exclusivamente pirotecnia lumínica, no sonora que se encuentren debidamente autorizados por la autoridad con jurisdicción competente y cuyos responsables se encuentren registrados y habilitados por el Servicio de Material y Armamento (SMA) del Ejército”.
Las multas por incumplimiento se establecen entre 10 y 200 unidades reajustables y “se faculta a la autoridad policial a la confiscación inmediata del material y todos los bienes relacionados con la actividad ilícita”.

PIROTECNIA SILENCIOSA

La legislación que prohíbe el uso de “pirotecnia sonora” hace hincapié en que se puede utilizar “pirotecnia silenciosa”. En realidad, los fuegos artificiales silenciosos ni son nuevos, ni son silenciosos. Hace décadas que están en el mercado. Son más silenciosos que los convencionales porque evitan el uso de proyectiles pirotécnicos explosivos de gran calibre. No se ha encontrado la manera de hacer explotar pirotecnia sin que resulte ruido de ello. No existe un silenciador en ese sentido. Lo que realmente pasa es que se reduce el nivel decibelios de explosión, que en un uso tradicional de pirotecnia fácilmente puede alcanzar los 170 decibelios. La conocida como linea pet friendly (amigable a los animales) no supera los 85 decibelios y no afecta a las mascotas.
En general el uso de fuegos artificiales silenciosos selecciona aquellos que son de bajo ruido, especialmente los que generan estelas o estrellas de reducido tamaño. Llegan a menor altura y están limitados en el uso de colores. A menudo -cuando son usados en espectáculos públicos- son acompañados de música.
Actualmente se vende en Uruguay la línea pet friendly y el resto de la oferta se identifica con colores, de acuerdo a su impacto sonoro. Rojo para los de mayor estruendo, amarillo para los de mediano impacto y verde para aquellos menos ruidosos.

POSIBLES ACCIONES JUDICIALES

Las Juntas Departamentales de Río Negro, Soriano, Colonia, Flores y Lavalleja, así como el Municipio de La Paloma adoptaron -algunas hace pocos días- disposiciones que limitan o prohíben el uso de pirotecnia de estruendo.
Esto ha motivado que las empresas importadoras de estos productos se apresten a iniciar acciones judiciales contra las Intendencias de esos departamentos, porque entienden que el Estado ha permitido la importación, cobrando tasas e impuestos vigentes, para su comercialización en todo el territorio nacional. Destacan el lucro cesante, que debería ser asumido por las respectivas Intendencias.