Carlos Lecueder, propietario del Paysandú Shopping Terminal, realizó una conferencia de prensa virtual, una sana costumbre que mantiene año tras año para hacer un balance de lo que fue la temporada y proyectando lo que se vendrá.
“Este año la visita es virtual; en un año que fue espantoso y complicado, estamos tratando de mantener la costumbre en que todos los fines de año invitamos a hacer un balance”, comenzó diciendo en la conferencia que se realizó a través de la plataforma Zoom en una pantalla gigante colocada en el propio pasillo del shopping.
“El tema de este año fue otro, nos cambió la vida, fue un impacto muy democrático porque le pega a todo el mundo, todos han sufrido pérdida de ingreso. Ha sido un año muy complicado”, continuó.
Lecueder indicó que el verano 2020 había culminado con dos números “de alta complejidad” para el país, un déficit fiscal del 5 por ciento y una desocupación del 10 por ciento. “Esos dos números generaban alta incomodidad en la economía, por lo que sabíamos que este iba a ser un año en el que teníamos que hacer un esfuerzo importante para ayudar al país”. Pero “cuando estábamos proyectando, nos dicen que un bichito que venía de la China estaba llegando a Uruguay”, y así fue que el 13 de marzo se paralizó el país. “El trabajo había cambiado, antes nuestro trabajo era –en 2019 por supuesto– administrar un edificio, cobrar la renta de los locales, tener una mesa comercial completa, hacer un buen esquema de marketing para que la gente venga. Pero sobre todo teníamos que lograr que la gente venga a pasarla bien, hacer una experiencia de visita favorable y conveniente”, indicó.
Pero con el COVID-19 “nuestro trabajo cambia, pasa de ser experiencia sana de visita a ser gente preocupada por mantener un lugar sano, limpio y adecuado para el visitante. Y eso pasó a ser nuestra tarea principal desde el 9 de junio en adelante”, aseguró Lecueder.
CAÍDA DE VENTAS
Respecto al funcionamiento de la Terminal, en los meses de abril y mayo cayó en un 80 por ciento, pero más allá de eso “seguimos prestando el servicio, teníamos que mantener la terminal activa las 24 horas”, aseveró. La terminal tiene una actividad baja, pero en la actualidad el movimiento tiene una caída menor al 50%.
El shopping mide sus resultados en función de las ventas, y en el presente año están un 25% debajo de lo que fue el año pasado. “Eso tiene dos formas de verlo”, dijo Lecueder, “si miramos como caída de año a año es espectacular, la caída de un 25% puede inviabilizar a muchos comercios que no tengan rentabilidad suficiente”, indicó. “Pero si lo miramos del lado de la pandemia, que estuvimos tres meses cerrados, entonces no estamos tan mal y además ese 25% viene mejorando lentamente, por lo que el futuro es promisorio”, aseguró.
“Es un año espantoso, un año muy malo en cuanto a desempeño y números”, remarcó Lecueder.
“Sana y correcto”
Otro de los factores que resaltó Lecueder durante la conferencia fue que los shoppings han operado en “forma sana y correcta”.
“Si hiciéramos del uso del tapabocas algo normal, diario y permanente, si hiciéramos del distanciamiento algo natural, si los protocolos de trabajo se cumplieran 100%, las cosas estarían mejor”, señaló. “En los shoppings tenemos el orgullo de decir que se cumplió y se cumplió bien”, aseguró.
Si bien Lecueder prefirió no entrar en la discusión de que los shoppings permanecen abiertos y los gimnasios cerrados, señaló un comentario que leyó en redes sociales. “Hubo gente en las redes que dijo que en los shoppings es en el único lugar donde te obligan a usar tapaboca o de los pocos lugares, y en donde hay un proceso de desinfección permanente”.
Tres factores
Lecueder cierra el año con un balance del año dividido en tres factores: “La terminal operó bien pero con gran caída de viajes, el shopping operó bien para lo que fue el año pero con caída de ventas importantes que va a tener que recuperar”. Pero teniendo como “el único resultado favorable que no hemos sido focos de contagios ni problemas, y hemos sido empresas que hemos ayudado a la concientización del uso del tapabocas”, enfatizó.
“No es un balance negativo, porque lo negativo más importante es lo que afecta la salud y en eso estamos bien”, remarcó Lecueder.
Lo que se viene
Se viene la época de fiestas, donde los shoppings tienen una mayor concurrencia de público, por lo que Lecueder indicó que se deberá evitar las aglomeraciones. En tanto aseguró que tendrán “menos visitas que un año normal porque la gente que venía a comer o a pasear viene menos, ahora vienen a comprar y se van”, señaló.
El empresario auguró poder ampliar el horario de atención para el próximo año; “nuestra idea es seguir volviendo a la normalidad, la idea es tener más horario”, señaló.
“Pensamos que el año próximo, cuando se acerque la vacuna, vamos a seguir volviendo a hacer actividades muy de a poco”, haciendo referencia a las innumerables actividades que se realizaban en los shoppings y que aglomeraban mucho público.
Indicó que está en mente realizar alguna inversión extra, aunque señaló que no será sencillo. “Venimos de meses en los que estuvimos cerrados y eso nos ha comido las reservas”. Aunque aclaró que “el momento es bueno para reinvertir, porque eso siempre genera puestos de trabajo y es tiempo de hacerlo” pero “no podemos adelantar nada porque no es momento de hacerlo”, concluyó.
