Otro hito en una línea estratégica institucional

Luego de haber concretado la edificación del Centralizados en diciembre de 1998, y del nuevo Sanatorio Modelo, en mayo de 2007, Comepa finalizó en noviembre de este 2020 la ampliación de sus servicios con una obra moderna de tres pisos, con entrada y salida por calle Vizconde de Mauá, que luce sus 2.500 metros cuadrados (más de 760 metros cuadrados de estacionamiento). La inversión rondó los 5 millones de dólares.
“La concreción de este edificio es un jalón más en una línea estratégica institucional establecida hace 27 años cuando, una vez consolidada a la institución y evaluando las demandas del medio y la región, se dieron las posibilidades de brindar la mejor asistencia posible a aquellos que optaran por la institución”, dijo, como primera reflexión, el Dr. Milton González Montemurro, presidente de Comepa.
Por ese mismo motivo, y en base a la estructura de entonces basada en tres sanatorios –el Sanducero, el Modelo y el Pasteur–, se vislumbró la oportunidad de “transformarse en referente regional en algunas patologías más sofisticadas para la época”. “Por ejemplo, la traumatología, la cirugía vascular, la cirugía torácica, la urología altamente especializada. Entonces se fue líder en cobertura a nivel regional en estas especialidades como en otras más comunes, acá muy tecnificadas”, aseguró el titular de la mutualista sanducera.
Necesariamente la parte edilicia tenía que acompañar ese envión y el plan de desarrollo asistencial debía marchar a la par de uno edilicio. En primer lugar, destacó González Montemurro, se hizo “una inversión muy grande” para levantar el Centralizados, dando a los médicos un espacio para sus consultorios particulares. Más tarde, llegó el nuevo Sanatorio Modelo, un “proyecto muy ambicioso” por las complejidades que acarreaba.
El presidente de Comepa mencionó que el nuevo edificio no estaba en los planes hace unos años. Surgió como consecuencia del crecimiento de la institución. “No estaba previsto esto nuevo. En un momento se creó un plan director de obras, que indudablemente tiene grandes líneas de acción pero también es flexible, porque es muy dinámica la vida de las instituciones. Nadie pensaba hace 14 años que iba a haber un sistema integrado de salud con sus peculiaridades”, explicó. “Ahí cambiaron tres pilares, el modelo de atención porque se empezó a hacer énfasis en el primer nivel de atención; cambió el modelo de gestión también, y el modelo de financiamiento”.
El novel inmueble, al que González Montemurro gusta llamar “Vizconde 731”, vio la vida al “juntarse varias necesidades”. Entre otras cosas, “se unificó toda imagenología, toda cardiología, se duplicaron las salas de gastroenterología, y el servicio de hemato-oncología pasó a ser de 2021”.
“Se vio la posibilidad de que todos estos servicios ambulatorios en esencia, conjuntarlos en un nuevo edificio con comunicación plena piso por piso con el Modelo, y conformar un complejo asistencial ambulatorio y de internación”, afirmó el presidente.
González Montemurro recordó que, cuando se construyó el Centralizados, una parte del público decía que “era la pirámide de Keops, algo faraónico, algo demasiado grande”. En aquel entonces, Comepa contaba con 45 mil afiliados, y en la actualidad se encuentra por encima de los 64 mil. “Y hace muchos años ya que estamos con cierta estrechez en disponibilidad de consultorios. Desde antes del Fonasa”.

EL FOCO EN SETEMBRINO PEREDA

En el medio de esta historia, se desarrollaron la sede en calle Setembrino Pereda, con parte de prevención y algo de asistencia de primer nivel con medicina general, y la sede Norte, donde se descentralizaron actividades, “como el círculo de la embarazada, pediatrías, y consulta general también”.
“Ahora en este momento queremos avanzar en una mejora del primer nivel de atención con una descentralización en la capital (departamental), en estas sedes. De la mano de eso, estamos pensando en la posibilidad de mayor desarrollo en la sede Norte, pero tiene algunas dificultades estructurales que no hacen posible poner un segundo piso, porque tiene techos abovedados. Pero la sede de Setembrino Pereda va a recibir el próximo paso, seguramente; está aprobado un proyecto de reforma y ampliación, donde no solamente vamos mantener actividades de promoción y prevención, sino que también vamos a agregar un número importante de consultorios para medicina general, para médicos de referencia”, especificó el titular de Comepa.
Este médico cardiólogo espera que de “a poquito” se vuelva a aquella práctica de tener un médico de familia, que tenga acceso a toda la historia, que siga a ese núcleo familiar, con un número acotado de pacientes a su cargo.
“Hace no menos de seis años vimos que el Centralizados parecía escaso para la cantidad de consultas. Entonces, queremos sacar consultas de primer nivel de ese edificio y pasarlas a la sede Norte y a Setembrino Pereda”, donde se prevé que ofrezca 18 consultorios, la mitad de los que dispone el Centralizados, insistió González Montemurro.
Comepa tiene en carpeta otros planes. Como la reforma del servicio de urgencias, en el que estén claramente separadas la parte pediátrica de la de adultos, y “avanzar pronto en una nueva farmacia central”. “Más amplia, más funcional. Trataremos de que sea lo más vinculado posible al Centralizados”, concluyó el presidente de la institución médica.