El crecimiento del llamado laboratorio de cardiología o cardiovascular, se ha expandido en los últimos años en Comepa. Y ante esa mayor demanda del servicio, el espacio para atenderla se ha reducido. “Veníamos bastante apretados en ese sentido, un poco, digamos, desperdigados cada sector”, dijo el Dr. Sandro Carrea, coordinador del Departamento de Cardiología de la mutualista sanducera. Es así que, desde fines de noviembre, ocupan un lugar en el primer piso del nuevo edificio en calle Vizconde de Mauá.
“Esta nueva planta física nos permite de alguna manera centralizar el laboratorio. Básicamente, vamos a desarrollar todos los estudios: ergometría, Holter, Holter de presión, imagenología cardiovascular, ecocardiografía de adultos y pediátrico; la parte de ecocardiografía transesofágica, y recientemente eco stress, que ya cumple un año que estamos usando esta técnica nueva”, detalló Carrea.
Esto ha sido “un gran logro”, enfatizó el médico. “Es un estudio de imagen de esfuerzo que hasta el año pasado los pacientes tenían que viajar a Montevideo. Al incorporarlo acá en Paysandú un gran porcentaje se puede estudiar acá de forma bastante completa. Una minoría sigue yendo a Montevideo para estudios más especializados, como cateterismo cardíaco o cirugía cardíaca”. Carrea dejó en claro que la parte clínica continúa desarrollándose en el Centralizados de Comepa y todo “lo habitual de la consulta ambulatoria”, en tanto la internación se mantiene en el Sanatorio Modelo, en el piso 3. La ampliación de la mutualista “quedó funcionalmente muy bien”. “Este era otro tema que teníamos. Porque si bien la parte de estudios en su gran mayoría contamos con pacientes ambulatorios, hay un porcentaje no menor de pacientes que están internados. A veces la comunicación con el sanatorio no era la ideal, y ahora tenemos una conexión directa con cada piso”, subrayó Carrea.
“Además, hay otro punto importante que es el hecho de la seguridad, en el sentido que todo estudio lleva asociado ciertos riesgos y frente a eventuales complicaciones y efectos no deseados que pueden presentarse, tenemos todo ahí. Como el CTI o los cuidados intermedios. Se armó bien la planta, con todos los protocolos y de medidas ante complicaciones emergentes. Todo es mucho más funcional”.
En el nuevo edificio, este servicio tiene cinco consultorios, algo que llevó a descomprimir la atención. Antes ubicados en la planta baja del Sanatorio Modelo, se encontraban desperdigados en tres áreas. “Nos teníamos que manejar. Ahora nos ampliamos y estamos muchísimo más cómodos. Tenemos para crecer incluso, eso está muy bueno”, destacó Carrea.
El médico dijo que todos los cardiólogos que trabajan en Comepa, ocho en total, están vinculados al laboratorio de “alguna manera”. “La demanda de cardiología creció mucho, y el hecho de ir creciendo en la parte de los estudios se demanda más profesionales, más mano de obra”.
“Estamos muy contentos y muy agradecidos con la directiva de Comepa, que nos dio este lugar. Un viejo anhelo del servicio, nos escucharon y nos apoyaron”, concluyó Carrea.
