Un “abismo” entre el antiguo y el nuevo espacio

Dra. Sylvia Dodero.

Todo el tercer piso del nuevo edificio de Comepa que da hacia calle Vizconde de Mauá, se encuentra destinado para los servicios del Centro Hemato-Oncológico. Lo que resulta una mejora sideral respecto al espacio que ocupaban hasta fines de noviembre en el Sanatorio Sanducero de calle Florida.
“Esto es un abismo, sobre todo para el paciente”, dijo la Dra. Sylvia Dodero, coordinadora de oncología, quien junto a la Dra. Cristina Palermo, coordinadora de hemato-oncología, dirigen el Centro Hemato-Oncológico de Comepa. “Allá el lugar era muy reducido, poco funcional, y ahora con la pandemia los pacientes tenían que esperar a veces en la calle”, añadió respecto al espacio donde se realizaban los tratamientos.
“Si bien trabajábamos cómodos no era lo que necesitábamos. Ahora tenemos un edificio que es confortable”, añadió. Dodero también dijo que en esa planta también funcionan los policlínicos de cuidados paliativos, nutrición y psicología.
A su vez, en oncología se desempeña la policlínica del hospital de día, con las quimioterapias, los tratamientos de unas horas de evolución y las maniobras específicas del servicio. “Entonces los pacientes tienen que tener buena iluminación, buen aire acondicionado, un confort mobiliario y edilicio, porque todo influye. Y eso nos faltaba”, ahondó Dodero.
La hematóloga Palermo detalló que el Centro Hemato-Oncológico de Comepa brinda asistencia a usuarios que atraviesan enfermedades complejas oncológicas y hemato-oncológicas. El servicio fue fundado en 2003 por las doctoras Alicia Carnelli y Ana Virginia Estefanell.
“Está conformado por un equipo humano estable a través de todos estos años y que posee la capacitación formal, y también muy importante la calidez necesaria para llevar a cabo el acompañamiento emocional a las personas que transitan este tipo de patologías que tienen un impacto no solo físico sino psicoemocional muy particular en ellas y su familia”, explicó Palermo. El Centro ocupa todo el tercer piso con una superficie de 500 metros, un espacio “moderno y funcional”. “Se trabajó en conjunto con el arquitecto Raúl González y estamos muy orgullosos con el resultado”, subrayó la doctora.
“Se trata de un lugar luminoso y amplio que mejora significativamente el confort y la calidad de asistencia de los usuarios que aquí se atienden. Además al estar todo unificado en esta área física, la cercanía a las instalaciones del Centralizados y la comunicación piso a piso con el Sanatorio Modelo mejoran la accesibilidad al minimizar las distancias por traslados”.
El Centro Hemato-Oncológico en el nuevo edificio de Comepa presenta tres sectores específicos. En primer lugar, dos consultorios de atención especializada; luego, el hospital de día para realizar los tratamientos; y tercero, la unidad de reconstitución de citostáticos que cumple con la ordenanza N° 173 del Ministerio de Salud Pública vigente a partir de 2008 referente a esa prestación.
“Cuenta con tecnología de vanguardia y posee una cámara de seguridad biológica con los filtros y diferenciales de presión que aseguran que el producto farmacológico final cumpla con los estándares de calidad, y respete la fidelidad de la indicación médica. Además evita la contaminación ambiental y protege al personal evitando la exposición tóxica laboral”, describió Palermo.Además, el Centro luce dos habitaciones –aisladas– para internación de pacientes inmunodeprimidos, de próxima inauguración.
“El nuevo lugar tiene una muy cómoda y espaciosa sala de espera y que en este contexto temporal que atravesamos, hace posible el distanciamiento interpersonal necesario por la pandemia.
Y con baños con accesibilidad universal que antes no teníamos. Todo esto pensado para el beneficio de nuestros usuarios, pacientes y familiares, reafirmando la vocación de superación de nuestra institución”, concluyó Palermo.