Cuando los dos partidos anteriores permitían imaginar que Aguada estaba en condiciones de barrer a Trouville en la serie final de la Liga Uruguaya de Básquetbol, los de Pocitos planificaron y llevaron adelante muy buen partido, que les permitió estirar la definición y poner la serie 1-2.
Trouville se impuso merecidamente por 87 a 78, con parciales de 23-20, 40-32 y 62-53.
El ganador salió a definir el partido desde el primer cuarto, cuando comenzó a sacar ventaja luego de que se intercambiaran triples, aunque Davis sacó la cara por el aguatero para descontar.
Trouville le imprimió velocidad al ataque frente a un Aguada que pareció haber sentido el esfuerzo de los dos partidos anteriores, en los que fue claro ganador. Pero también se hizo fuerte en defensa, recuperando pelotas en el rebote que resultaron importantes, lo que además de la marca permitió bajarle sensiblemente el goleo al rival, con respecto a las dos finales anteriores. En el segundo cuarto Trouville sacó 12 puntos, pero Aguada pareció entrar con otra tónica a jugar el segundo tiempo, con Davis metiendo prácticamente todo lo que tiró (fue el goleador del partido con 32 puntos), aunque extrañando a jugadores como Thornton, que estuvo increíblemente desaparecido en la cancha.
Trouville se recuperó en ese tercer cuarto para mantenerse arriba, y en el último apareció otra vez Aguada para complicar, achicar la diferencia y ponerse a seis puntos, pero el equipo que anoche vistió de amarillo en el Antel Arena apretó los dientes en defensa, aceleró en ataque, y pudo sellar un triunfo clave.
El próximo capítulo será mañana, en el Antel Arena y desde las 21.30. Aguada podrá liquidarlo, pero Trouville ganó otra vida y quiere aprovecharla.
