Un productor con establecimiento en el departamento de Artigas, comercializó una importante cantidad de lana –más de 50.000 kilos–, producto de la esquila realizada el año pasado, con buenos valores para la corriente comercial de lana fina en el país.
Mientras en el mercado local, se continúan realizando algunas operaciones principalmente en el sector de lanas finas y muy finas, ante el interés que se recibe desde el exterior, en la presente semana se concretó la venta de más de 50.000 kilos en un establecimiento artiguense.
Se trata de un negocio con la industria nacional, comercializándose 15.746 kilos de lana Merino Australiano de 18,4 micras y 79,3% de rendimiento al lavado en U$S 8,52 más U$S 1 los subproductos.
Además, 35.332 kilos de lana Merino Dohne de 20,5 micras y de 78,1% de rendimiento al lavado, se pagó U$S 6,41 más U$S 1 los subproductos.
En la semana anterior también se registraron varios negocios de lana Merino. Lanas Trinidad junto a la firma Andrés Castro Melano, adquirió en la zona de ruta 26, departamento de Paysandú, 24.000 kilos de lana de 18 micras y 78% de rendimiento al lavado a U$S 8,30 más U$S 1 los subproductos.
Otros negocios oscilaron en U$S 9,90 para lanas de 17 micras y U$S 6 para lanas de 21 micras, con destino a la exportación en sucio, como a las industrias topistas.
En la presente semana, se concretó un negocio de 16.000 kilos de lana de 17 micras, a U$S 10 el kilo de vellón y U$S 1 los subproductos. Lote certificado RWS, con destino a Lanas Trinidad, señaló el periodista Luis Silva.
“Para los demás tipos de lanas, la operativa no es fluida y eso sigue siendo la consecuencia de la menor demanda desde ultramar”, explicó por otra parte José Luis Trifoglio en su informe semanal.
EXTERIOR
En un marco de volatilidad, el mercado lanero australiano, “registró un ligero retroceso en moneda local, que terminó siendo porcentualmente un poco mayor en dólares americanos debido a la relación cambiaria”, sostuvo el responsable del departamento de lanas de Zambrano y Cía.
A pesar de esto, “existieron algunos elementos positivos, ya que de acuerdo a como habían terminado los remates la semana pasada y al volumen de lana que se puso a consideración de los compradores, existían temores de que la baja podría haber sido mayor. En resumen, si bien hubo descensos en los valores, observamos cierto grado de estabilidad ante el interés de la demanda”, dijo Trifoglio.
El Indicador de Mercado del Este bajó 6 centavos de dólar americano respecto al cierre de la semana pasada (0,6%) y se ubicó en U$S 9,79 por kilo base limpia.
Analizando el comportamiento de los precios con respecto al cierre de la semana pasada, observamos que, en dólares americanos, la mayoría de las descripciones para peinar registraron descensos en sus cotizaciones entre 0,1% (22 micras que cotizó nominalmente) y 2,3% (21 micras). La excepción a esta tendencia se registró en las lanas de 20 micras que no sufrieron cambios y los vellones de 26 a 30 micras que subieron entre 0,8% y 2,9%
ANÁLISIS
“En nuestro primer informe del año, analizábamos cómo se habían comportado los precios de los diferentes micronajes respecto a las ventas de un año atrás, observándose que las categorías muy finas habían subido, pero a partir de las 18 micras todas las cotizaciones bajaban y cuanto más gruesas con porcentajes mayores”, sostiene Trifoglio.
Al incluir la evolución de los precios promedios de los últimos 3 años de algunos micronajes, más el promedio del mes de enero del 2021, “claramente se observa que los valores promedios del mes de enero de este año en U$S de los vellones de 20 micras y más finas están por encima del promedio del año 2020, mientras que las lanas de 21 micras y más gruesas, muestran valores casi similares o incluso en algunos casos se ubican por debajo”.
Asimismo, los precios promedios del primer mes de este año, de las lanas finas de 17 micras “se ubican por encima de los que se registraron en promedio durante 2019. En el caso de las lanas de más de 28 micras, los valores del mes de enero de 2021 son similares a los del año pasado y están por debajo de los dos anteriores”.
Según algunos analistas australianos, “a los valores deprimidos, se le suma un incremento en los valores de la esquila, y otros gastos que inciden directamente en los ingresos netos. Esta situación hace que este tipo de lanas pase a ser un producto de segundo orden en los ingresos de la producción ovina. En el caso de las lanas de 32 micras se observa un incremento en el volumen producido como consecuencia de los ingresos de carne ovina que tiene el productor, pero como contrapartida, la demanda de esas lanas durante los últimos 4 años ha sido baja, a consecuencia de un mayor uso de sintéticos por parte de industria en la confección de alfombras”. → Leer más