En Salto hay un “clima político tranquilo”, según afirmó el intendente Andrés Lima

“Tenemos un clima político tranquilo en el departamento”, dijo a EL TELEGRAFO el Intendente de Salto, Andrés Lima, consultado sobre la aprobación del presupuesto departamental y su relacionamiento con la oposición.
Especificó que “el presupuesto departamental, en la discusión particular, fue acompañado en más del 80 por ciento de los artículos por las bancadas blanca y colorada. Se lo vivió en la propia discusión del presupuesto que más allá de las diferencias que hay, en muchos puntos hubo coincidencias”.
Agregó que “en general, el clima político en Salto está bastante tranquilo, los diputados trabajando en cuestiones vinculadas a su tarea, el senador en lo suyo, el presidente de la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande está gestionando, los municipios también vienen trabajando, comprando maquinaria y ejecutando el Fondo de Desarrollo del Interior (FDI) y en el caso nuestro, también trabajando. Creo que desde el punto de vista político, el momento que vive hoy el departamento de Salto es bueno, y espero que siga así porque es lo que permite gestionar con mayor tranquilidad”.

Trabajadores citrícolas están en dificultades

Consultado sobre la situación de los trabajadores de la naranja, que están en una situación complicada al acortarse la zafra, dijo que “ahí sí hay dificultades, y por eso el pedido que se le hizo al ministro de Trabajo Pablo Mieres, un seguro de paro especial para los trabajadores del sector citrícola. Está complicado, el ministro declaró en un medio capitalino sobre el tema expresando la dificultad de poder instrumentarlo, pero creo que de todas maneras hasta la finalización de la zafra a fines de setiembre continuaremos haciendo gestiones, porque estamos hablando de miles de trabajadores de cuatro departamentos, Artigas, Salto, Paysandú y Río Negro, que al finalizar la zafra se van a quedar sin seguro de paro. La próxima zafra comienza dentro de seis o siete meses, y si bien hay alguna salida laboral, como puede ser el arándano o alguna otra actividad como el cáñamo, no logra captar los miles de trabajadores que mueve la citricultura”.