El decano de la Facultad de Medicina, doctor Miguel Martínez, desarrolló esta semana una serie de reuniones de trabajo con diferentes grupos de docentes, estudiantes y referentes institucionales del Centro Universitario Regional (Cenur) Litoral Norte con el fin de trabajar en la definición del fortalecimiento de los recursos docentes. El decano Martínez se trasladó a Paysandú acompañado por Gregory Randall, integrante de la delegación docente al Consejo Directivo Central de la Universidad de la República. La elaboración de un plan de fortalecimiento de los recursos docentes afectados a los cursos de la carrera doctor en medicina –y al mismo tiempo de las demás opciones de la Facultad en la región como lo son las carreras de la Escuela Universitaria de Tecnología Médica– tiene relación con la convocatoria a la presentación de propuestas de fortalecimiento y de nuevas carreras o programas educativos a desarrollar en los Centros Universitarios Regionales que está abierta desde la Comisión Coordinadora del Interior.
“Para la Facultad de Medicina es muy importante el desarrollo de la presencia en esta región. Aquí es el ámbito en el que hemos apostado desde larga data, para trabajar la formación de recursos humanos, y más recientemente –institucionalmente como Universidad– hemos avanzado para acercar a la gente una formación compleja como lo es la carrera de doctor en medicina completa”, dijo Martínez a EL TELEGRAFO.
Para el decano es fundamental cada año “estar cerca, discutir y conversar directamente, acompañar este gran esfuerzo. Nos parece relevante porque este desarrollo no es exclusivo de la Universidad sino que se ha dado con un gran empoderamiento de la gente”. Apuntó que el “crecimiento exponencial” en el número de inscriptos es “una enorme satisfacción y al mismo tiempo un gran desafío de acompañar –con un presupuesto que es muy magro– para responder a la confianza”.
La implementación del segundo y tercer año de la carrera de Medicina en el Litoral desencadenó un despegue en las inscripciones a la carrera en el Litoral Norte. “Actualmente el ingreso ha tenido una verdadera explosión en los ingresos a través del Ciclo Inicial Optativo (CIO) Salud y tenemos que poder desde ya tomar medidas, estar preparados para recibir ese volumen de estudiantes en los espacios de práctica. Nos interesa responder como se merecen los estudiantes y el desarrollo que ha tenido la UdelaR en el Litoral”, explicó.
Para Martínez, la apertura del CIO Salud es un hito emblemático que permitió dar los pasos siguientes. “La aprobación por parte de la UdelaR para el ingreso único a través del CIO Salud ha demostrado una gran solvencia” y resaltó que, personalmente, con gran convicción se encuentra trabajando para que queden sentadas las bases para implementar un ciclo inicial de la Facultad”.
Generalizar el acceso a la educación pública
Destacó que contar con la formación completa de Medicina en el Litoral es “un fenómeno relevante, más allá de la Universidad, es un fenómeno del país y necesita ser respaldado por el poder político, tanto como ya lo respalda la población”. Desde su punto de vista es necesario que, como país, “se tome la decisión de si se quiere alimentar la macrocefalia tradicional o tenemos la capacidad de realmente comprometernos con el desafío de generalizar el acceso a la educación pública”.
Martínez reflexionó acerca de los motivos de ampliar la presencia a todo el país: “me han preguntado varias veces si se procura evitar la masividad del ingreso de estudiantes en Montevideo, y realmente estos impactos –que pueden haberse dado o no– no los hemos mirado con detenimiento porque tenemos el convencimiento y la vocación de acercar la UdelaR a donde está la población. Se llega mejor así, porque además de abrir oportunidades a población que de otra manera no tendría acceso se logra luego la posibilidad de radicar recursos humanos en el territorio y en definitiva mejorar la calidad de atención de la salud de la población. La democratización de la enseñanza mejora la radicación de recursos humanos en el territorio, en cercanía”.
Para el decano, la pandemia “ha reconfigurado formas de encarar la docencia” y planteó el desafío para pensar formas virtuales de trabajo para los espacios de formación teórica. “Esto nos demuestra, al mismo tiempo, la relevancia de centrar los recursos, las articulaciones y la creatividad en contar con los espacios de práctica y laboratorios. Ya no necesitamos enormes aulas vacías sino más laboratorios y docentes que guíen ese proceso de formación”.
Particularmente, la actual convocatoria concursable procurará el fortalecimiento de los recursos docentes destinados a la carrera para dar respuesta a la demanda que la implementación de la carrera confirmó. “Son muy potentes las capacidades actuales instaladas en cuanto a laboratorios, equipamiento y gente con experiencia en investigación. Esto permite concretar y hacer realidad esta etapa que ha sido tan reclamada desde la población, pero darle sostenibilidad en el nivel necesario requiere recursos, planificación y articulando entre todos los actores universitarios pero también con los referentes territoriales más allá de la UdelaR”.